El Concello de A Illa de Arousa se prepara para dar “un lavado de cara” a todo su tráfico rodado en vistas al verano que viene. Desde las zonas más turísticas, como sus playas, hasta el propio casco urbano esperan cambios de calado que se convertirán en permanentes a partir de su puesta en vigor.

Luis Arosa, el concejal de Seguridad de A Illa, estudia junto a su equipo establecer zonas azules de aparcamiento en las inmediaciones de la playa de Area da Secada y del parque de O Carreirón, con el fin de “reducir el tráfico en la zona y obtener ingresos que luego podamos invertir en la limpieza, mantenimiento y mejora de las playas”. Estarían pensados estos cambios “para todo tipo de vehículos”.

El Concello planea instalar aparcamientos municipales de pago “para reducir el tráfico y obtener ingresos a invertir en las playas”

Los precios de estas nuevas zonas azules serían “razonables”, en palabras del concejal, que afirma basar esta nueva iniciativa del concello en las tomadas con anterioridad por sus colegas de Oleiros. La administración en ese municipio “ha instalado zonas azules en sus playas, con precios para todo el día, media jornada o por horas, al gusto del usuario, que en ningún caso son abusivos y sirven para colaborar con el mantenimiento del arenal”, apuntó Luis Arosa.

Pensando en el peatón

“Aquí no hay distancias”, afirmó Arosa en exclusiva a FARO DE VIGO, cuando se le preguntó por las medidas a tomar en el casco urbano de A Illa. Es por ello que su concejalía quiere “ordenar el tráfico para que sea más amable con el peatón”, por lo que planea “establecer direcciones únicas en ciertas calles estrechas y, sobre todo, limitar la entrada de ciertos vehículos a algunas zonas del casco urbano”. Esta medida, según ha apuntado Arosa, prohibiría la entrada al núcleo urbano a vehículos “demasiado largos o demasiado anchos”, dejando únicamente las calles accesibles a “turismos y personal autorizado”.

"Planeamos establecer direcciones únicas en ciertas calles estrechas y, sobre todo, limitar la entrada de ciertos vehículos a algunas zonas del casco urbano”

Luis Arosa - Edil de Seguridade Cidadá de A Illa

Reconoce Arosa que su objetivo es que tanto turistas como vecinos “dejen sus coches y vayan andando a los sitios, que están muy cerca dentro de A Illa como para poder ir a pie”. Los primeros “disponen del aparcamiento disuasorio, por ejemplo”, mientras que los segundos “tienen sus casas con sus garajes particulares”.

La hoja de ruta

Los trabajos ya empezaron, con la meta fijada en esta peatonalización, en plazas como la de O Regueiro, que aguardaba desde hacía años la puesta en marcha de algún proyecto para ella. Por el momento, esta peatonalización afecta a los fines de semana de agosto y septiembre, pero se aprecian los derroteros que tiene pensado tomar el Concello de A Illa con la gestión del tráfico en sus carreteras.

Todas estas novedades están centradas, según el concejal Luis Arosa, “para mejorar la calidad de vida y la comodidad del isleño, que vive aquí todo el año”. Asume que las medidas pueden resultar “controvertidas” , pero dice que si apuesta por ellas es porque cree que “serán lo mejor para los vecinos”. La meta no es otra que la progresiva eliminación del “overbooking” de coches que cada verano vive A Illa, “colapsada”, en palabras de Arosa.