Aún estando sometido a las mayores restricciones, el Concello de O Grove sigue a la baja, en lo que a casos activos por COVID-19 se refiere. Según los datos aportados por el Sergas, y actualizados a fecha de ayer, en esta localidad arousana hay 104 contagios registrados, es decir, 123 menos que nueve días antes, cuando había marcado su techo de la pandemia, con 227.

Son nueve jornadas consecutivas experimentando descensos, ya que se situaba en 205 el día 3, 193 el 4 y 174 al día siguiente. Para seguir bajando a 161 el día 6, a 141 contagios el 7 y a 128 casos el domingo pasado. 

Desde aquel momento se mantuvo la tendencia, con 119 el lunes, 111 el martes y, como queda dicho, 104 casos positivos a fecha de ayer.

Un descenso que destaca el alcalde, José Cacabelos, cuando critica la decisión del comité clínico en el sentido de mantener exclusivamente a este municipio en el nivel máximo de restricciones en Galicia.

“Comprendo que los hosteleros y comerciantes se muestren tan indignados y digan que no nos merecemos esto”, proclama. Se hace eco así del sentir de vecinos, empresarios y comerciantes después de que el comité clínico decidiera mantener a O Grove como único municipio gallego con restricciones máximas por COVID, mientras se suavizaban las medidas en Sanxenxo, que bajó a nivel alto.

“Como me temía, fue muy triste despertarse con los medios de comunicación de todo el país hablando de O Grove como el único municipio gallego en riesgo máximo, ya que es una imagen muy perjudicial”, reflexiona el regidor.

Y lo secundan los hosteleros consultados, aunque prefieran no pronunciarse públicamente. Unos y otros proclaman: “No somos una oveja negra, sino un pueblo que trabaja y se esfuerza al máximo y que está actuando con responsabilidad, por eso nos merecemos otro trato”.

“Cuando dice que no es culpa suya que tengamos tantos positivos, debo decirle que la culpa es de todos, también de los que nos animaron a quitar la mascarilla, ya que confundieron a la gente y se celebró como si aquello fuera el fin del COVID"

José Cacabelos - Alcalde de O Grove

Y es que “habiendo otros ayuntamientos que tampoco cumplen para bajar de máximo a nivel alto no se debería haber tomado nunca esta decisión, pues o lo hacen con todos o con ninguno; no vale hacerlo solo con Sanxenxo y dejarnos a nosotros atrás”, explican hosteleros y políticos mecos, no solo del PSdeG-PSOE.

Favorecer a Sanxenxo

El más crítico, en cualquier caso, sigue siendo Cacabelos, quien apunta que “cuando el conselleiro de Sanidade me decía que había que favorecer el turismo en Sanxenxo, parecía querer decirme que en O Grove vivimos del aire, lo cual no deja de ser irritante”.

Y no solo eso, sino que “cuando dice que no es culpa suya que tengamos tantos positivos, debo decirle que la culpa es de todos, también de los que nos animaron a quitar la mascarilla y presumieron del ritmo de vacunación, ya que confundieron a la gente y se celebró como si aquello fuera el fin del COVID, cuando en realidad, el virus seguía y sigue ahí”.

De este modo deja claro que no entra a discutir el número de positivos que tiene O Grove, que siguen bajando cada día y el martes eran 111 –ocho menos que el día anterior–, sino que cuestiona y lamenta “la decisión arbitraria que tomó el comité de expertos”.

En este sentido, “no me vale de nada que en la Consellería de Sanidade me digan que no es para tanto, alegando que la diferencia entre nivel máximo y alto en la hostelería está entre un 30% y un 50% de aforo; no se dan cuenta de que no es esa la diferencia, sino que lo es el tratamiento mediático que, lógicamente, se dispensa a nuestro municipio, al quedarse solo en la máxima categoría de restricciones”.

Cribados en O Grove

Cribados en O Grove Manuel Méndez

Lo que quiere decir es que “nadie se para a leer en los periódicos los 52 municipios de nivel alto, pero todos se fijan en el punto negro que es O Grove por una triste y subjetiva decisión del comité clínico, que ha decidido dar un trato de favor a otros municipios aún a riesgo de ningunear a O Grove”.

Miedo a las consecuencias

Dicho lo cual, “a partir de ahora tendremos que valorar la repercusión de esta decisión en nuestro sector turístico, aunque bien es cierto –reconoce Cacabelos– que estamos trabajando bien todo el verano y tenemos reservas importantes para este mes”.

El temor es que seguir en el nivel máximo “puede hacer que personas interesadas en venir a nuestro pueblo tomen la decisión de irse a otro”, termina.

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O Grove, un pueblo abarrotado, señalado e indignado Manuel Méndez

Ahituvi y las indemnizaciones

Mientras tanto, la Asociación de Hostelería y Turismo de Vilagarcía (Ahituvi) anuncia que junto a quince entidades más apoya el recurso presentado por el sector contra las restricciones de la Xunta.

De este modo reclama “alternativas reales que nos permitan trabajar al cien por ciento de nuestras posibilidades”. Y si esto no es así quieren “que se establezca un plan de indemnizaciones económicas”.