Salvo que, por cuestiones meteorológicas o de cualquier otra índole se produzca en el último momento un auténtico desastre, la campaña vitivinícola parece salvada. Eso creen los bodegueros y viticultores consultados ayer, quienes coinciden, básicamente, con las apreciaciones y previsiones que, en cuanto a abundancia y calidad, maneja el Consello Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Los tratamientos fitosanitarios aplicados a lo largo del ciclo vegetativo y, muy especialmente, el mes pasado, impidieron que el mildiu, la botritis o el oidio causaran estragos en los viñedos. Y aunque hay algunos que se han visto afectados, la mayoría se han salvado.
“Todo apunta a que será una buena campaña, con uva de calidad; es fundamental que cesen definitivamente las precipitaciones, que se mantenga este calor y que ese buen tiempo siga hasta el momento de la vendimia”
De ahí que el grueso del sector respire ya tranquilo. Y más ahora que “por fin llega el verano” y se avecinan jornadas anticiclónicas, mucho más propias del estío que las vividas últimamente. Una mejoría del tiempo que se antoja el “antídoto” definitivo para que la uva llegue en perfectas condiciones a la fase de recolección que arrancará a mediados de septiembre.
Confían en ello todos los consultados, tanto adheridos a Rías Baixas como ajenos a esta marca de calidad y su Consello Regulador, donde esperan experimentar un incremento del 27% con respecto a 2020 para obtener unos 44 millones de kilos de uva y elaborar alrededor de 30 millones de litros de vino.
Una de sus 175 bodegas es Lagar da Condesa, dirigida por David Landín, quien pronostica una campaña “de abundancia” y destaca que la uva “está sana”, a pesar de que “el mes de julio ha sido muy malo, debido a la inestabilidad meteorológica que hemos tenido que sufrir”.
Abundando en ello, este empresario coincide con las apreciaciones del Consello Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas al decir que el sector está ante “una campaña de abundancia, pues si bien hay algún viticultor que ha perdido producción, a causa del mildiu, en líneas generales podemos decir que este es un buen año”.
Lo que han hecho las precipitaciones y, sobre todo, “la falta de calor”, ha sido generar en la cosecha “un retraso de unos quince o veinte días”, explica el bodeguero, antes de anunciar que “la fecha estimada de vendimia” que barajan en Lagar da Condesa es el 20 de septiembre.
Añade que si bien “es pronto para hablar de la calidad final, porque en muchas parcelas la uva aún no está al cien por ciento en fase de envero, todo apunta a que será óptima”.
La intención de Lagar da Condesa, que recientemente fue distinguida con el prestigioso “Gran Baco de Oro”, gracias a su albariño “O Fillo da Condesa”, es recolectar alrededor de 450.000 kilos de uva.
Algo parecido opinan en Bouza do Rei, otra de las bodegas adheridas a Rías Baixas, donde se agrupan 5.083 viticultores que, junto a las propias bodegas, trabajan 22.501 parcelas de viñedo que suman 4.187 hectáreas.
En esta conocida firma vitivinícola asentada en Ribadumia, ganadora del tercer premio en la reciente Festa do Albariño de Cambados, también esperan “una campaña abundante, con un 30% más de uva que el año anterior”.
Esto le permitirá recoger “alrededor de 1,8 millones de kilos”, también a partir del 20 de septiembre”, tal y como indica su gerente, Isidoro Serantes.
“Todo apunta a que será una buena campaña, con uva de calidad, y para ello es fundamental que cesen definitivamente las precipitaciones, que se mantenga este calor que anuncian los meteorólogos y que ese buen tiempo siga hasta el momento de la vendimie”, reflexiona el bodeguero.
Como ellos, otros empresarios consultados ayer señalan que ya no quieren más “sobresaltos” con el tiempo de aquí a la recolección.
La búsqueda de jornaleros se intensifica
Bodegas, empresas de trabajo temporal y organizaciones como la Fundación Amigos de Galicia intensifican los trabajos de selección de personal para la vendimia.
Cada año parece más difícil encontrar candidatos para las labores de recolección y el trabajo en bodega, y este no está siendo diferente, de ahí que sean muchos los anuncios en los que se ofrece trabajo, ya sea para cortar y recoger uva, para cargarla y transportarla a bodega, como operario de la maquinaria de prensado o de carretillero, por citar algunos ejemplos.
En algunos casos se pide disponibilidad total, de lunes a domingo, y tanto el mes que viene como a finales del actual.
Hace días la Fundación Amigos de Galicia ponía en marcha su programa de inserción laboral “Campaña de la Vendimia”, con el objetivo de conseguir la inserción de personas con dificultades para encontrar trabajo. Una iniciativa que el año pasado batió su récord de solicitudes.
