El río Ulla y la ría de Arousa siguen amenazados. Como se informó en los últimos días, no dejan de producirse vertidos, tales como los registrados en Catoira, Vilagarcía y O Grove, por citar solo algunos ejemplos. Lo que sucede es que los hay aún activos, como sucede en el municipio vikingo.
Ecoloxistas de Catoira asegura que si bien se registra en un punto diferente al que se había detectado hace un par de semanas, los vertidos industriales siguen llegando hasta el Ulla a través de un pequeño arroyo.
En consecuencia, la posible afectación de este cauce fluvial se hace extensiva a la ría arousana, ya que ese lugar está muy próximo a la desembocadura y, por tanto, a los importantes bancos marisqueros de Os Lombos y a los parques de cultivo de Carril.
Los ecologistas catoirenses no ocultan su preocupación por la situación generada, como tampoco los representantes de pescadores y mariscadores, quienes temen que la producción arousana de bivalvos se vea afectada por este tipo de episodios.
Piden más control
Unos y otros piden la intervención de lar autoridades sanitarias y, sobre todo, un control exhaustivo por parte de Augas de Galicia, el ente público dependiente de la Consellería de Medio Ambiente.
Tratan así de concretar el nivel de amenaza que suponen estos vertidos, tanto si son fecales, industriales como de cualquier otro tipo.
