El diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG) Néstor Rego se acercó ayer a la estación de tren de Vilagarcía para denunciar lo que considera un “agravio contra los servicios públicos”. Junto con Montse Prado, diputada en el Parlamento de Galicia, los líderes nacionalistas expusieron la “gran pérdida” que sufre la comarca de O Salnés, y en concreto, Vilagarcía, al quedar excluida del nuevo servicio directo que ya disfrutan Vigo y Madrid.
“Pierden la ciudadanía, más de 100.000 personas, y pierden todos los sectores de comercio, en especial el Puerto”, apuntó Prado. La diputada en el Pazo do Hórreo hizo referencia también a la importancia del transporte público para el mundo del mañana, subrayando que la comarca “no puede quedarse atrás”.
Insistencia en el Congreso
Néstor Rego dio cuenta de las iniciativas parlamentarias que él mismo presentó en junio en el Congreso de los Diputados. El día 8 de ese mes, el BNG solicitó que se incluyera a Vilagarcía en el itinerario de la línea Madrid-Vigo, pero el Gobierno le respondió que los enlaces con Santiago eran “suficientes”.
“El alcalde dijo que se iba a recuperar ese servicio, pero el Gobierno nos dijo lo contrario”, expresó Rego. “Nos parece contradictorio y vemos que, realmente, no hay intención de que esa parada se haga”.
Actualmente, el BNG tiene registrada una proposición no de ley que será debatida en la comisión de Transportes, para que Vilagarcía tenga dos servicios en cada dirección, algo que, según Rego, “no influye en el tiempo de trayecto a Vigo”.
“Abandono del cercanías”
En palabras de Montse Prado, “con excusa de la pandemia, el Gobierno fue cerrando servicios de cercanías que no pretende volver a abrir, abandonando el cercanías lentamente y sin que se note”.
Rego desarrolló el argumento, referenciando lo que parece un círculo vicioso: “los recortes hacen perder calidad al servicio ferroviario, la gente busca alternativas y, con la excusa de que nadie usa el tren, el Gobierno termina por cerrar estas líneas de cercanías”.
Otras comarcas, como A Mariña Lucense, Ortegal o Ferrol, atraviesan una situación similar con sus cercanías, sin movimientos que vayan a cambiar la situación a la vista.
