El Rallymix que se disputó durante todo el fin de semana en el Concello de Ribadumia resultó espectacular, no solo por las imágenes que una de estas pruebas deja en la retina, sino también por la igualdad que reinó en las cinco mangas en las que se dividió la competición. Al final de las mismas el mejor clasificado fue el pontevedrés Álex Viéitez, del Buxa Motor Poio, que se alzó con el triunfo. Lo consiguió con tan solo ocho segundos de ventaja sobre su principal rival durante todo el fin de semana, el asturiano Abel Jurado, del Yacar Racing. La tercera plaza en los “boogies”, vehículos mucho más ágiles que los coches de competición, fue a parar a manos de Sergio Fernández, del Galicia Motosport.
Pontevedrés y asturiano mantuvieron durante todo el fin de semana un duelo estelar. De hecho, tras la primera jornada de la competición, en la que se disputaron tres mangas, ambos finalizaron el sábado con tan solo 73 centésimas de segundo de diferencia en favor del que, a la postre, acabaría siendo el vencedor de la prueba. Ese duelo se trasladaría a las dos mangas del domingo, en las que Viéitez acabó imponiéndose, especialmente en la quinta, donde Jurado finalizaría cuarto a cinco segundos del pontevedrés.
Viéitez completó las cinco mangas al mismo circuito, con un 60% de tierra y un 40 % de asfalto, con un tiempo de 34:59.263, mientras que Jurado lo haría con 35:08.223.
En lo que respecta a vehículos carrozados, el vencedor y cuarto en la general, fue José Fernández Gay, que finalizó a poco más de 40 segundos del vencedor global de la prueba. Fernández Gay viajaba a lomos de un Volkswagen Polo R5, con el que se manejó a la perfección en las pistas de asfalto y tierra en las que se dividían los 8.950 metros de la prueba. A su lado viajaba como copiloto Juan Brun.
El cajón se completó con Celestino Iglesias Cores, conduciendo un Ford Fiesta N5 y con Jorge Iglesias como copiloto, y con Jaime Pérez, a los mandos de un Peugeot 207 y con Jacobo Martínez de copiloto. Los dos pilotos pertenecen a la escudería Desguaces Tino Racing, organizadora del evento que se celebró durante el fin de semana en Ribadumia.
La prueba se convirtió en un foco de atracción para el público, la posibilidad de ver las evoluciones de los espectaculares “boogies” o sentir la adrenalina de ver pasar a un coche a 190 kilómetros hora por alguno de los tramos de la competición llevó a mucha gente a acercarse a Ribadumia, especialmente en la jornada de ayer, donde las condiciones meteorológicas fueron mucho más favorables.