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El Concello de Meaño lleva más de dos años sin analizar el agua de las fuentes

El municipio cuenta con 53 puntos de suministro, de los cuales nueve fueron declarados no aptos para el consumo humano en la última analítica

El Concello de Meaño supera ya los dos años sin analizar el agua de las fuentes públicas, una demanda que se repite y de la que empiezan a hacerse eco los vecinos. La última vigente se diera a conocer en junio de 2019, un muestreo que había dejado hecho el gobierno de Lourdes Ucha. En el actual mandato no se realizó labor alguna en este sentido, acumulando ya dos años y cuatro meses sin realizarse.

En febrero de este año, siendo interpelado, el gobierno local reconocía que se realizarían en primavera, pero no se han acometido llegado el verano. Unas analíticas que se recomiendan en estaciones intermedias, escapando de las lluvias excesivas del invierno y en los estiajes de época estival.

En total, Meaño cuenta con 53 fuentes públicas a lo largo de sus siete parroquias. De ellas en 2019 habían sido declaradas no aptas para el consumo humano un total de 9, que eran Constenla 1 y Aldea de Abaixo en la localidad de Cobas; Laboriño y Caxoi en Lores; el manantial de Couso más el del cementerio en la parroquia de Simes (que responde a un traída del monte); Viliquín en Dena; Río da Vila en Meaño y Valdamor en Xil.

Las analíticas comenzaron a realizarse en Meaño en 2008. En principio se acometían con periodicidad bianual, si bien desde 2015 pasaron a realizarse con carácter anual. En la comparativa de las analíticas realizadas hasta la fecha se evidencia la reincidencia de casos positivos de fuentes no aptas para el consumo humano: de manera especial los manantiales de As Angustias (Xil) y Padrenda de Abaixo acumulan cuatro positivos, seguidos de otros manantiales reincidentes como Viliquín (Dena) Valdamor (Xil), Laboriño (Lores) y fuente del atrio de Xil. Esto son los casos que deberán tener más presentes los usuarios, ante la ausencia de analítica reciente. El arco de fuentes no aptas para el consumo humano varió desde los 14 casos registrados en 2008 hasta un mínimo de 6 que fueron los positivos hallados en 2012. El coste de analizar las 53 fuentes públicas viene suponiendo en los últimos años a las arcas municipales una cuantía de 1.800 euros.

En relación a las fuentes públicas no prosperó la demanda plenaria del PSOE meañés, que en 2015 solicitaba la realización de 3 analíticas por año en aras a la salubridad, y que Lourdes Ucha obvió. Tampoco en diciembre de 2019 progresó la petición de Meaño Independiente, que también en pleno, demandaba la realización de una analítica de aquellas fuentes públicas más socorridas en el municipio para descartar la presencia de niveles elevados de radón en el agua, que supondría un problema de salubridad.

De hecho la normativa gallega insta a realizar este tipo de muestreos, “siempre que el origen del agua de consumo humano sea subterránea por entero o parcial”. Y es que son las fuentes subterráneas y los pozos los que acusan concentraciones de radón más altas que el agua de superficie de ríos, pantanos y lagos.

De las siete parroquias del municipio de Meaño, son Cobas y Xil las que cuentan con mayor número de fuentes públicas, con una cifra de nueve.

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