El Atlantic Fest superó con nota el fin de semana más potente de su programa. El escenario Vibra Mahou, ubicado en las inmediaciones de la playa de A Concha y con capacidad para 998 asientos, se convirtió en paradigma de cultura segura tras actuaciones del calibre de Zahara, Dorian, Depedro, León Benavente, Sidonie y Lori Meyers bajo el cartel de todo vendido.
Antonio Caneda, uno de los organizadores del festival junto a Susana Laya, no ocultó ni su satisfacción por el desarrollo de los conciertos ni tampoco su agradecimiento al público. “La gente se comportó de maravilla. Hay muchas ganas de recuperar la normalidad y todo el mundo es colaborador y entiende que si ver un concierto sentado es la única manera de disfrutar de la música en directo no ponen ningún problema”, apunta.
Hay muchas ganas de recuperar la normalidad y todo el mundo es colaborador y entiende que si ver un concierto sentado es la única manera de disfrutar de la música en directo no ponen ningún problema
El Atlantic Fest ya ha superado el ecuador de sus 13 días de música en directo y el balance de la organización no puede ser más claro, “todo está discurriendo mejor incluso de lo que esperábamos. Las propias bandas se marchan súper agradecidas por la oportunidad de tocar con todos sus músicos en directo y por el trato que reciben. Somos de los que creemos que los músicos son los mejores embajadores de Vilagarcía”.
El obligado formato de catorce días consecutivos, en lugar de la concentración propia de todo festival, no solo acarrea unos aforos mucho más limitados, sino también un mayor presupuesto. Señala Caneda que “los gastos de producción se disparan muchísimo. Estamos dando trabajo a los técnicos durante muchos más días. Es un sector que está muy fastidiado y es algo también tenemos en cuenta nosotros y las propias bandas que vienen”.
Otra cuestión que deja de manifiesto el atractivo que supone para Vilagarcía el disponer de un evento como el Atlantic Fest es la procedencia de los que acuden a los conciertos. En este sentido, Toño Caneda subraya que “en condiciones normales tendríamos mucha gente de Madrid, pero ahora el público en su mayoría es de diferentes puntos de toda Galicia”.
Chucho tomó el relevo
Ayer el Atlantic Fest cedió todo el protagonismo a Chucho. El grupo encabezado por Fernando Alfaro, ex de Surfin’Bichos. Con viejos y nuevos temas de su último álbum Corazón Roto y Brillante, la banda catalana encandiló a los 144 espectadores que se reunieron en el pinar de A Concha.
Ya en la recta final de la programación que tocará a su fin el próximo sábado, el Auditorio reconvertido a escenario Xacobeo 21-22 será el lugar donde atrone la rumba y la desparramante alegría de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Uno de los grupos más al alza en la música nacional y que tiene en los directos su mayor valor.