La parroquia meañesa de Simes honró a San Cristóbal, patrón de los automovilistas, con un acto comedido, ajustado al momento COVID, y merced a la organización entre los feligreses y el cura Juan Ventura. La imagen salió de su pequeña ermita, situada a pie de la carretera PO-303, y trasladada al interior del templo donde se ofició una misa cantada.

La bendición de San Cristóbal acompaña a los conductores de Meaño

El santo llegó luego a la pequeña plazoleta contigua a la rectoral, donde, sostenido en su trono por los feligreses recibió a los automovilistas. Los vehículos accedieron desde la carretera en caravana para hacer un alto delante del santo y recibir cada uno la bendición, labor que el cura párroco oficiaba con una ramita de olivo del atrio de la iglesia. Una vez acabada bendición y la labor del santo en pro de su causa, la imagen de San Cristóbal regreso a la pequeña ermita situada al pie de la escalera de acceso al atrio.