El alcalde de Ribadumia David Castro ha convocado para las once de esta noche un pleno en el que responderá a la oposición sobre la multitudinaria fiesta que celebró en casa de su suegra a principios de junio y a la que acudió la Guardia Civil por las limitaciones COVID.

En un comunicado conjunto de la oposición se pone de manifiesto “la gravedad de los ataques que un concejal de la Corporación recibió en la madrugada del 4 al 5 de junio cuando dos personas que salían del domicilio de David Castro se acercaron a la vivienda de aquel para increparlo y amenazarlo” por denunciar la fiesta. Consideran que son unos hechos “inaceptables en democracia”. Agregan que ninguna persona puede ser objeto de este tipo de acciones “por el mero hecho de participar en política y defender sus ideales”. “Hay que evitar llevar las diferencias políticas al ámbito personal”, coinciden.

En este sentido, los grupos de la oposición creen que ni Independientes por Ribadumia ni el propio David Castro “actuaron de acuerdo con dichos preceptos”, sino que reprochan al alcalde que “aún tuvo a bien hacer unas declaraciones públicas lamentables, menospreciando la función pública del concejal”.