El mejillón aún no está en carne. Es decir, que su rendimiento no es el deseable. Es por esta razón que, como se explicaba hace días en FARO, la demanda supera con creces a la oferta. A lo que ahora puede añadirse, visto lo visto ayer en los muelles, que los pedidos no dejan de aumentar.
Son tantos, y tan importantes, los encargos recibidos a estas alturas del año por los acuicultores gallegos, que en cuanto disponen en las cuerdas de sus bateas de un molusco con unas condiciones mínimamente aceptables ya lo sacan y lo trasladan a puerto, sin tiempo de espera alguno.

Esa demanda llega de la industria –los cocederos y conserveras gallegos–, pero sobre todo, del mercado de fresco internacional, es decir, los depuradores de Francia e Italia, que se conforman con un molusco de pequeño tamaño, el conocido como lacasito o europeo.
Lógicamente, también hay empresas depuradoras gallegas cargando mejillón, pero a un ritmo muy inferior al de las extranjeras, ya que prefieren esperar a que mejore el rendimiento en vianda.
Preguntados por las importantes descargas efectuadas ayer, a pesar de ser domingo, tanto productores como comercializadores coinciden al señalar que “hay una gran cantidad de pedidos, y muchos de ellos ni siquiera pueden ser atendidos porque el rendimiento del mejillón aún no es bueno”.
"Hay una gran cantidad de pedidos, y muchos de ellos ni siquiera pueden ser atendidos porque el rendimiento del mejillón aún no es bueno”
Esto hace que muchos bateeiros prefieran esperar y no estén realizando descargas. Los que sí lo hacen es, sobre todo, porque los clientes no dejan de presionar para conseguir mejillón a toda costa, aunque la calidad no sea la idónea.
Ayer se registró una intensa actividad en muelles como el de O Xufre (A Illa de Arousa), aunque también se realizaron descargas en Vilaxoán (Vilagarcía) y otros puntos de las Rías Baixas.
Prácticamente todas las bateas disponibles en Galicia
También puede resaltarse que a estas alturas la ausencia de biotoxinas marinas es generalizada, por lo que hay medio centenar de polígonos bateeiros autorizados para la extracción y venta.
Únicamente permanecen cerrados el de Baiona, uno de Sada y dos de Muros–Noia, lo cual es tanto como decir que las rías de Arousa, Vigo y Pontevedra están exentas de toxicidad.