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Un finde desfasado: tres menores drogadas y otros muchos ebrios

Las fuerzas del orden y los servicios médicos de urgencias tuvieron un fin de semana ajetreado en la comarca. Iñaki Abella

Que desde el sábado usar mascarilla ya no sea obligatorio en espacios públicos es algo que “algunos interpretaron como el fin de la pandemia”, por lo que “decidieron salir a celebrarlo por todo lo alto, como si ya no existiera riesgo de contagio”. Esto es lo que manifiestan tanto efectivos policiales como personal médico, quienes quieren “dar la voz de alarma y pedir prudencia y precaución, ya que el COVID sigue ahí”.

Lo hacen tras presenciar escenas “lamentables” protagonizadas por “jóvenes completamente borrachos o drogados” vividas en O Salnés, y muy especialmente en localidades como Vilagarcía y Vilanova.

Urgencias hospitalarias

Baste como ejemplo lo sucedido en el Hospital do Salnés, donde en 24 horas fueron atendidas alrededor de 150 urgencias, de las cuales una treintena se produjeron en horario nocturno, relacionándose unas veinte directamente con el consumo y abuso de drogas y alcohol. Y eso solo aquí, por lo que habría que sumar otros muchos casos, atendidos o no por personal médico, a lo largo y ancho de la comarca.

“Era algo que temíamos que podía pasar”

Preguntados por las razones que desencadenaron el gran número de emergencias médicas alcanzado durante el fin de semana, tanto policías como facultativos explican que “era algo que todos temíamos que podía pasar, ya que estaba claro que cuando se suavizaran las restricciones y se adoptaran medidas como la de quitar las mascarillas se iban a producir este tipo de celebraciones y aglomeraciones sin sentido”.

Al margen de lo ocurrido a los jóvenes totalmente ebrios que tuvieron que ser atendidos, y de los que sufrieron cortes y contusiones de todo tipo tras caerse en la calle o la piscina, puede que lo más preocupante, quizás, sea el caso de tres chicas menores de edad que tuvieron que ser evacuadas de una de esas fiestas privadas, casi inconscientes.

El servicio de urgencias del Hospital do Salnés. Iñaki Abella

Les pusieron MDMA en la bebida

Cuando llegaron al hospital se confirmó que esas jóvenes estaban en un estado relativamente grave después de que, supuestamente, alguien les pusiera droga en la bebida.

Más concretamente, MDMA, es decir, una droga sintética cada vez más popular entre los jóvenes y también conocida como éxtasis que actúa como estimulante y alucinógeno, además de distorsionar la percepción sensorial y temporal, según indican los expertos.

Un control de la Guardia Civil en la comarca. | // M.M.

Muchas de las tabletas o cápsulas conocidas como éxtasis no solo contienen MDMA, sino que combinan otras drogas y adulterantes de todo tipo, lo cual aumenta el riesgo.

El cóctel: sin mascarilla, fin de curso y verano

Al analizar lo sucedido durante el fin de semana en la comarca, personal médico y policías creen que se han dado diferentes factores que, al combinarse entre sí, han generado un peligroso cóctel.

Y es que muchos quisieron celebrar la relajación en las medidas preventivas frente al coronavirus, a lo que se sumaba el comienzo de la temporada estival y la despedida del curso académico.

Esa es la combinación que habría disparado el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes de todo tipo, tanto voluntaria como involuntariamente, y tanto en los macrobotellones organizados en diferentes puntos de la comarca como en diversas fiestas privadas.


Afecta a algunas de las funciones superiores del cerebro

Los investigadores también resaltan que consumirlo afecta a la memoria y que sus efectos se mantienen en el tiempo, aunque se deje de tomar.

Al igual que advierten de que esta droga de diseño afecta, principalmente, a algunas de las funciones superiores del cerebro y de que su consumo puede entrañar riesgos muy importantes para la salud.

Los agentes hablan de “descontrol”

Los agentes policiales consultados ayer confirman que tanto la noche del sábado como la madrugada del domingo “fueron un desfase y un descontrol absolutos” que tuvieron como consecuencia decenas de urgencias médicas, muchas de ellas relacionadas con menores de edad.

Después de la realización de numerosos controles de carretera durante todo el fin de semana, prácticamente desde la noche de San Juan, también hablan de la localización de personas conduciendo bajo los efectos del alcohol y las drogas.


Las tres menores trasladadas al Hospital do Salnés desde la fiesta privada en la que se encontraban no recordaban lo sucedido, pero sí se confirmó que ingirieron MDMA, por lo que fueron sometidas a todo tipo de pruebas médicas y revisiones.

La entrada de Urxencias, ayer. Iñaki Abella

Los síntomas

El aumento elevado de la temperatura corporal, deshidratación, tensión involuntaria en las mandíbulas y rechinado involuntario de los dientes, rigidez de los músculos o articulaciones, pensamientos ilógicos o desorganizados, náuseas, escalofríos, dolor de cabeza, desfallecimiento, ataques de pánico y pérdida del conocimiento son solo algunos de los síntomas.

Lo de estas tres menores arousanas, cabe insistir, es solo un ejemplo de lo ocurrido en la noche del sábado, cuando se desarrollaron macrobotellones tan importantes como los vividos en la playa vilagarciana de Compostela y aglomeraciones como las registradas en las plazas de Doctor Carús y O Castro.

Un control de la Policía Local de O Grove. Iñaki Abella

Sin patrulla nocturna en municipios como O Grove

Junto al trabajo desplegado por la Policía Nacional y la Guardia Civil está, en algunos municipios, el desarrollado por la Policía Local. En cualquier caso, hay que lamentar que en algunas localidades los agentes municipales apenas tienen presencia para controlar los botellones.

Y en otras tan importantes como O Grove, que en esta época del año recibe una ingente afluencia de visitantes, el servicio policial municipal ni siquiera dispone de patrulla nocturna.

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