El Ayuntamiento de Vilagarcía tiene previsto izar mañana miércoles las dos Banderas Azules concedidas por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) a las playas de Compostela y O Campanario en Bamio.
Se trata de una de las ceremonias con más significado en el inicio de la campaña estival pues los galardones constatan no solo la calidad del espacio y de las aguas sino sobre todo la seguridad de los bañistas en situaciones de riesgo tales como ahogamientos, paradas cardiorrespiratorias u otros incidentes.
El reción nombrado presidente de la ADEAC José Palacios pone de manifiesto que cada temporada se produce un centenar de asistencias que requieren el empleo de desfibriladores en las playas españolas (por error se publicó que eran diarias en la entrevista del lunes), y justifica el requisito de estos dispositivos en la convocatoria anual.
Asimismo cabe referir que en las playas de Galicia desarrollarán su actividad un total de 309 guardavidas en los espacios con Bandera Azul, un colectivo muy difícil de componer debido a que la oferta de empleo se fija para una campaña de verano muy corta, de apenas tres meses de duración y a las bajas retribuciones económicas que se ofrecen a los candidatos.
El presidente de la ADEAC subraya que hay varios casos de socorristas profesionales formados en Galicia y con una gran cualificación que optan por desarrollar su actividad en otras regiones de España.
En este sentido recuerda que recientemente coincidió con cuatro de estos profesionales en la playa de Muro (Palma de Mallorca) donde la campaña de playas es de mayor duración.Asimismo insiste en que las localidades con Bandera Azul han comprobado la positiva repercusión económica y turística en sus localidades, con significativos aumentos en los precios de pisos y establecimientos hosteleros como en materia de generación de empleo. Es el caso de Orellana la Vieja, en Extremadura, población de 2.600 habitantes en cuyo embalse del Guadiana ondea la enseña desde hace diez años.