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José Palacios | Presidente de ADEAC en España
José Palacios Presidente de la asociación que concede las Banderas Azules

"Ni un solo brote de COVID en las playas con Bandera Azul durante el pasado verano"

José Palacios, presidente de la asociación de las Banderas Azules, con Caballero en Samil.

Le quedan dos horas de espera en el aeropuerto de Barajas para volar a Asturias donde hoy tendrá un encuentro con entrenadores de salvavidas como flamante presidente de la ADEAC (Asociación para la Defensa del Consumidor) y las aprovecha al máximo para divulgar sus consejos sobre playas seguras. El profesor José Palacios se muestra muy satisfecho por los reconocimientos que esta semana han recibido las playas gallegas, especialmente por los 17 galardones de Sanxenxo pero también por los recogidos en Vilagarcía y A Illa de Arousa, con criterios que se aplican por igual en 45 países distintos.

–¿O Grove es la “espinita” que aún tiene clavada por haber renunciado a la Bandera Azul cuando se decidió que a A Lanzada solo le correspondía una en vez de dos?

–Estamos muy satisfechos con la enorme colaboración que todos los alcaldes y Ayuntamientos nos han brindado a nivel nacional. También muy contentos conque Sanxenxo sea el municipio con más banderas de España y es cierto que tengo la confianza de que tarde o temprano O Grove también se sume pues ha llegado a tener siete Banderas Azules ondeando en sus playas. En su momento a A Lanzada se le concedió solo una enseña porque Costas dice que es una sola playa aunque pertenezca a dos municipios distintos.

Todas las Comunidades

–La participación, este año, fue espectacular, ¿a qué cree que se debió?

–Participaron 249 municipios que han presentado candidaturas tanto en playas costeras pero también de aguas interiores, es decir, playas fluviales, lagunas y embalses de todas las Comunidades Autónomas. Y lo hacen porque tener la Bandera Azul, a la vez que dar seguridad a los usuarios, significa también un importante impulso económico para la comarca.

–¿En qué sentido?

–Los Ayuntamientos saben de la importancia de contar con este marchamo. Mire, por ejemplo, el alcalde de Orellana, que es un pueblo más pequeño que Vilagarcía, de unos 20.000 habitantes, me reconoció que desde que la playa tiene Bandera, se han revalorizado los pisos y apartamentos turísticos y que la repercusión económica es de unos 100 puestos de trabajo directos más en los meses de verano.

–Entiende que a consecuencia de la pandemia renunciar a estos imputs, ¿puede ser algo arriesgado?

–Lo que da la Bandera es una imagen de calidad y seguridad que puede ayudar a recuperar el turismo. No puedo dejar de subrayar que en la pasada campaña, en toda España, no se registró ni un solo brote de coronavirus en las playas elegidas, ni entre los usuarios ni tampoco a los socorristas que participaron en más de 4.000 labores de auxilio, un millar con contacto directo con las víctimas.

“En Sanxenxo, Vilagarcía y A Illa se está haciendo un trabajo excelente para mejorar sus arenales”

–La playa de A Concha-Compostela ha mejorado mucho en los últimos años, tanto que ha renovado el galardón que garantiza su calidad por segundo año consecutivo. También tiene nuevos proyectos como la construcción de una piscina de agua salada para completar la oferta a los turistas. ¿es un buen modelo?.

–Creo que puede ser compatible con la Bandera Azul si cumple con la normativa y Costas la autoriza. Vilagarcía es uno de los Ayuntamientos más colaboradores con la ADEAC en su apuesta por la calidad turística; todo lo que les proponemos procuran hacerlo. En A Illa de Arousa pasa exactamente lo mismo con unas playas espectaculares como me hizo saber la inspectora que quedó encantada en su visita a sus arenales y calas. Hacen un trabajo excelente.

–¿Y cree que Sanxenxo puede seguir manteniendo ese compromiso de ser el Concello con más Banderas de España?

–Lo de Sanxenxo es harina de otro costal pues el alcalde Telmo Martín no quiere bajar el listón y está empeñado en conservar los 17 galardones de sus playas a pesar de su alto coste en socorrismo, embarcaciones, servicios...

–¿Cree que debe mantener el parcelado de Silgar para evitar contagios? ¿Cuál es su opinión sobre el uso de mascarillas en la playa?

–Las medidas antiCOVID deben quedar en manos de los Ayuntamientos porque han demostrado que lo han hecho muy bien el año pasado. Creo que se han cumplido muchas medidas difíciles sobre el aforo; entiendo que fue muy buena idea la eliminación de las duchas porque eran un foco de infección o las decisiones de algunos alcaldes que han preferido reducir el número de aseos para ofrecer una limpieza permanente de uno solo, como también el de cobrar una tarifa por el uso. Respecto del uso de las mascarillas parece lógico que si a partir del día 26 no son obligatorias al aire libre tampoco lo sean en las playas salvo cuando hay aglomeraciones.

Prevención de riesgos

–La seguridad es una de las exigencias más importantes a la hora de conceder el galardón ¿Con qué medida está más satisfecho?

–Además de contar con socorristas profesionales, creo que la mejor decisión es la de que en todas las playas haya un desfibrilador a menos de cinco minutos de cualquier punto. El año pasado se han registrado un promedio de 100 paradas cardiorrespiratorias al día en los arenales españoles y gracias a estos dispositivos se han salvado más de la mitad de las vidas en peligro. Creo que aumentar el número de desfibriladores debería ser un objetivo en todas las ciudades, no son muy caros, sobre 900 euros, y salvan muchas vidas si se actúa con rapidez. Sería preferible tener un desfibrilador en cada edificio que tantos extintores que casi nunca se necesitan porque esas urgencias raramente se dan.

“Ser socorrista en Galicia aún es poco atractivo”

–Uno de los problemas de los Ayuntamientos es el relativo a la contratación de socorristas ¿A qué se debe?

–En las playas de Bandera Azul participan 3.500 socorristas pero en Galicia es complicado formar una plantilla estable tanto porque los sueldos mileuristas resultan poco atractivos como por el hecho de que la campaña veraniega es muy corta, de dos o tres meses como máximo. En la playa canaria de Las Canteras en la que estuve hace pocos días me encontré a cuatro socorristas gallegos porque además de ser muy buenos profesionales tienen garantizado un mínimo de seis meses de contrato.

–Esta situación, ¿tiene visos de cambiar?

–Va a continuar así al menos un año o dos más. Creo que una vez que la formación del socorrista adquiera rango universitario podría convertirse en más atractiva para los jóvenes.

–Carecer de guardavidas en las playas significa perder la Bandera Azul ¿Qué pueden hacer los Ayuntamientos para evitarlo?

–En Galicia tenemos unos 200 guardavidas para atender todas las playas con Bandera Azul y a veces no son suficientes para cubrir toda la demanda. Si una playa no puede contar con ellos tiene que explicar que retira la bandera por ese motivo.

–¿Piensa que deben aumentar las playas sin humo en Galicia?

–El primer alcalde que decidió prohibir fumar en las playas fue el alcalde Jesús Almuiña en Baiona y fue una idea excelente que ahora copian en toda España. El tabaco causa ocho millones de muertos al año, el doble que la pandemia. –Y de los perros en las playas, ¿qué opina? –Que los perros convivan con los humanos en la playa se prohíbe en las playas de Bandera Azul. Otra cosa es que se habiliten espacios para su disfrute, aunque los canes, que vienen del lobo, prefieren la montaña.

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