Que la mitad de las promotoras de las nuevas cooperativas que se creen en Galicia sean mujeres. Este es el objetivo que se marca la conselleira de Igualdade, María Jesús Lorenzana, que ayer estuvo en Pazo Baión participando en la cuarta edición del Foro Medrando Xuntas, donde se dieron cita medio centenar de mujeres de las cuatro provincias gallegas que forman parte de cooperativas, fundaciones, asociaciones, centros especiales de empleo y sociedades laborales, tanto directivas como trabajadoras.
125 nuevas empresas en 2020 y el 7% del PIB
Se trata de impulsar el talento femenino en la economía social, un modelo de negocio en el que “priman las personas sobre el capital” y del que nacieron 125 empresas en Galicia el año pasado pese a la pandemia de coronavirus. Lorenzana destacó que la economía social “funciona” y que representa el 7% del PIB gallego.
El foro se celebró en el emblemático pazo vilanovés, propiedad de la cooperativa vitivinícola Condes de Albarei, liderada por una mujer, Dolores Calvo. Además, “es un espacio mágico con una simbología especial, ligado a un movimiento asociativo muy fuerte de mujeres, con Érguete”, se comentó en la apertura del acto en alusión a la lucha de las madres contra la droga que se manifestaban frente al pazo cuando era de Laureano Oubiña.
Visibilidad de mujeres en puestos de responsabilidad
Las participantes conversaron sobre los retos, desafíos y oportunidades que las mujeres tienen en su desarrollo profesional. La iniciativa pretende dar visibilidad al papel de la mujer en los puestos de mayor responsabilidad, trabajando así para intentar romper, poco a poco, el techo de cristal. “Las empresas son más productivas si tienen a personas de perfiles diferentes y si tienen a hombres y a mujeres”, comentó la conselleira de Emprego e Igualdade.
La inversión de la Xunta
Lorenzana aprovechó la ocasión para poner cifras al compromiso de la Xunta con la economía social. Así, dijo que en tres años la Administración autonómica invirtió 80 millones de euros frene a los 73 que preveía la Estratexia Galega de Economía Social 2019-2021 y que en el presupuesto del año en curso la partida asciende a 33 millones de euros, un 22% más que en 2020.
Además, resaltó que Galicia “es pionera en España en tener legislación propia”, con una ley de economía social.
Medrando Xuntas dispone de dos itinerarios: uno para responsables de dirección o de gobierno y otro para socias y trabajadoras. Ambos comparten contenidos organizados en áreas temáticas vinculadas a la gestión de las organizaciones y a las habilidades personales.
Aunque cada vez son más mujeres las que se ponen al frente de un proyecto de cooperativa, todavía queda camino por recorrer. “Tenemos que lograr la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres”, concluyó la conselleira María Jesús Lorenzana.
“La cooperativa tiene muchas ventajas, pero en la cultura tiene que haber más presencia femenina”
Cecilia Carballido es una de las mujeres que ayer participó en el IV Foro Medrando Xuntas. Ella lo hizo en el itinerario para directivas, pues dirige Cunde Sociedade Cooperativa Galega junto con otros dos socios (un hombre y una mujer).
Es una de las socias fundadoras de esta empresa dedicada a la producción cultural que nació hace seis años. “Producimos eventos y damos forma a las ideas de los promotores. Somos especialistas en personal de producción”, señala la cooperativista. Apunta que la economía social tiene múltiples ventajas, desde el ámbito fiscal como también “en planes de igualdad o convenios laborales”. “La cultura trabaja por proyectos y se pueden aglutinar distintos profesionales en un proyecto común más allá del autónomo”, apunta Carballido.
Con respecto al papel de la mujer en el cooperativismo, indica que “hay sectores en los que la representación es mayor y otros, como el cultural, en el que todavía queda mucho por conseguir”.
La medallista olímpica Ángela Pumariega: "Vilagarcía es como mi segunda casa"
“Ha sido una travesía muy emocionante en la que hemos participado más de cincuenta mujeres con profesiones del mar. Cada una con un punto de vista diferente nos hemos ido enriqueciendo unas a otras”. Son palabras de la medallista olímpica Ángela Pumariega, que ayer arribó a Vilagarcía como capitana de la tripulación de “Navega o Camiño”. “Hemos tenido viento, mucho viento. Ayer olas de cuatro metros y ha sido una tranquilidad entrar en la ría”, relata la regatista acompañada de representantes de la Mancomunidade do Salnés y del Concello de Vilagarcía, que organizaron una recepción de los peregrinos en el restaurante A Batea.
Pumariega consideró a Vilagarcía como su “segunda casa”: “Ha sido muy especial haber terminado aquí y es un orgullo haber capitaneado este equipo de tantas mujeres”.
La regatista asturiana, que lleva 26 años surcando los mares, manifestó su deseo de que “cada vez sea más popular navegar por las rías gallegas”.
Por su parte, el vicepresidente de la Mancomunidade, Carlos Iglesias, destacó que “Navega o Camiño” es “una forma distinta de hacer el Camino de Santiago que combina historia, cultura, deporte y gastronomía de un destino único como es O Salnés”. Recordó que hay más de 3.000 amarres vacíos en Galicia e invitó a sumarse la turismo náutico, pues nuestras rías son navegables “los 365 días del año”.
Ramón Guinarte, gerente de la Mancomunidade, hizo un llamamiento a los ciudadanos del norte de Europa para que “naveguen por nuestras rías”.
En el turno de palabra de la teniente de alcalde de Vilagarcía, Tania García reivindicó el papel de la mujer en el mar y elogió “al grupo de mujeres bravas encabezadas por Ángela Pumariega”.
El acto de bienvenida terminó con la interpretación por parte de Tai González de una canción que compuso exprofeso para “Navega o Camiño”, una travesía que él mismo realizó en el año 2017 desde Hondarribia, en el País Vasco.
La última etapa a vela culminó ayer en Vilagarcía, donde, ya por la tarde, los regatistas pudieron conocer la emblemática isla de Cortegada y el trabajo de las mariscadoras de la mano de Amarcarril. Hoy culminarán la experiencia con un tramo a pie desde Padrón para culminar el Camino en Compostela.
