Los colectivos ecologistas de O Salnés han presentado alegaciones al proyecto de dragado en el Puerto de Vilagarcía, sobre unos argumentos que comparten cofradías, productores de mejillón, la PDRA, el Ayuntamiento de A Illa de Arousa y la APDR de Pontevedra pues entienden que los lodos deben ser tratados de forma conveniente.
Ante todo, los distintos grupos exponen que asumen que puede ser necesario realizar el dragado en el canal de entrada y dársenas del puerto vilagarciano para garantizar su buen funcionamiento y dar servicio al conjunto de la sociedad.
Pero a la vez creen que se debe guardar un equilibrio en tanto que la ría de Arousa “posee una riqueza biológica y productiva que la convierte en la despensa de Galicia y de Europa, de la que viven miles de familias”.
De ahí que aboguen por un dragado selectivo pues sostienen que “los materiales más finos poseen normalmente una mayor carga de contaminantes persistentes –metales pesados, policíclicos...– y de materia orgánica, por lo que deben ser estabilizados en tierra y no ser depositados en el mar de forma directa porque son muy susceptibles de dispersarse y producir daños en la biota, especialmente en las fases larvaria y juveniles”.
Exponen a su vez que la actuación en el puerto implicará “una menor tasa de la renovación de las aguas interiores de la ría como consecuencia del debilitamiento del Nordés, lo que implica la necesidad de acentuar las medidas de precaución por el mayor impacto de la contaminación”.
Berberechos y almejas en peligro
Y asimismo recuerdan la frágil situación en que se encuentran los bivalvos en los bancos arousanos. “Tanto la almeja fina como el berberecho están en un momento delicado que aconseja la adopción de medidas especiales de protección en todas aquellas zonas próximas al dragado en las que estén presentes estas especies”, sostienen en un comunicado.
Temen, por otra parte, los efectos de la turbidez generada por los trabajos del dragado porque entienden “va a afectar a las cofradías próximas y a las organizaciones de bateeiros” por lo que plantean que se debe consensuar con los citados colectivos “no solo el traslado de los bivalvos y la disposición de cortinas antiturbidez, sino también los meses del año en los que se va a realizar la retirada de los lodos para minimizar su impacto sobre el estado biológico de las especies, teniendo además en cuenta la variación de las corrientes de los afloramientos a lo largo del año”.
En este sentido consideran que lo justo sería que en caso de que se produzcan daños a los cultivos “deben compensarse económicamente a los afectados y tomar las medidas necesarias, incluida la paralización de la actividad del dragado”, si así fuese necesario .
Los colectivos señalan que el proyecto de dragado del puerto de Vilagarcía “da por buenos los estudios técnicos que justifican la idoneidad del punto de vertido de Sálvora”, que ellos discuten con documentación oficial.
Lodos volatilizados
El trabajo fue encargado a la consultora “Aquática, ingeniería civil” en 2016 que a juicio de los colectivos que presentan alegaciones al proyecto “minusvalora el papel de las corrientes mareales y de afloramiento y no explican a donde fueron a parar los dos millones de metros cúbicos de materiales vertidos y que ya no se encuentran en la zona”. Pero sobre todo expresan su preocupación por el hecho de que los materiales que se han esfumado del monte de vertidos de Sálvora son altamente contaminantes, en especial por contener cadmio, plomo, mercurio y cobre, procedentes de la actividad industrial en las proximidades de las aguas de Marín y Arousa”.
Y añaden que los datos de los modelos de dispersión de las corrientes que obran en poder de las autoridades “corroboran que estos materiales perdidos y con importantes cantidades de contaminantes fueron recirculados nuevamente por las mareas y las corrientes de afloramiento, incorporándose a la cadena trófica de las rías, socializando la polución”.
Por ello, desde Adega se insta a los Ministerios de Transportes y Transición Ecológica “más seriedad y coordinación en este asunto”. Afirman que es inaceptable que “conociendo los riesgos e incertidumbres en el caso de seguir con los vertidos de materiales contaminados en un ecosistema marino tan sensible y frágil como el de la ría de Arousa, del que dependen miles de puestos de trabajo, se siga jugando a ser trileros con este tipo de dragados” tan peligrosos.
La montaña de lodos de Sálvora “se esfuma”
Uno de los puntos polémicos es el relativo al apartado 5 del proyecto sobre las “alternativas de vertido: punto de vertido autorizado para el puerto de Vilagarcía”, en el que subrayan se propone llevar los fangos “al punto de vertido de Sálvora”. Entienden que dicha propuesta “responde al hecho de que el proyecto es de noviembre de 2020 y la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de prohibir el depósito de materiales procedentes de dragados en dicho punto hasta la realización de un estudio de alternativas”.
En cualquier caso insisten en el rechazo unánime a esta propuesta del Plan de Vertido en Sálvora. Aportan en las alegaciones datos relativos a la documentación facilitada por la Autoridad Portuaria de Marín, Portos de Galicia y Subdirección General para la Protección del Mar en los que se revela que entre 1997 y 2017 los vertidos portuarios realizados en este punto fueron el equivalente a 5.899.060 toneladas, equivalentes a 3.395.578 metros cúbicos”. Sin embargo, explican, en la batimetría de 2016 “se estima un volumen de materiales vertidos que permanecen en el área indicada de 1.9 millones de metros cúbicos, que forman dos montículos constituidos por arenas gruesas, cantos y gravas”.
Exponen en la alegación que de estos datos se deduce que “desaparecieron de esta zona más de dos millones de toneladas de materiales, probablemente los de granulometría más fina, arrastrados por las corrientes, que son los que poseen un mayor índice de contaminación”. Recuerdan que el pasado mes de abril, el Ministerio de Transición Ecológica “prohibió el depósito de áridos en el punto de vertido de Sálvora hasta contar con alternativas”. Por ello expresan su sorpresa por el hecho de que Vilagarcía, dependiente de Puertos del Estado “pretenda llevar estos materiales a Sálvora”. Las obras pretenden extraer 100.000 metros cúbicos para ampliar la profundidad del canal.
