La fiesta gastronómica más importante y multitudinaria de España vuelve a escena. José Antonio Cacabelos Rico, el alcalde socialista de O Grove, ha cursado las órdenes oportunas para que se ponga en marcha la compleja maquinaria encargada de organizar la Festa do Marisco, suspendida el año pasado a causa de la pandemia y que está previsto recuperar entre el 1 y el 12 de octubre próximos.
Los departamentos de Tesorería e Intervención, los encargados de redactar las bases para sacar a concurso los puestos de venta de pulpo, arroz, navajas, berberecho y demás productos ajenos al Concello y él mismo, como responsable máximo de Turismo, se ponen manos a la obra “con la intención de celebrar la fiesta y la esperanza de que el COVID no lo evite”.
Aún quedan dudas
Así lo confirmaba ayer a FARO DE VIGO, reconociendo que tiene aún “muchas dudas sobre lo que puede pasar, ya que en caso de mantenerse limitaciones de aforo o acceso será imposible desarrollar esta fiesta”.
Aún así, “tenemos que arriesgarnos y empezar ya, puesto que también hay que contratar los conciertos, programar actividades y desplegar todo tipo de acciones relacionadas con este gran monstruo que es la Festa do Marisco”, cuyo presupuesto puede rondar los 800.000 euros.
“Por falta de tiempo, ya que estamos desbordados, por mi incapacidad personal, puesto que es un área que cada día requiere más, o por las fuertes limitaciones que introduce el COVID, quizás no esté llevando esta área como se merece”
“No es nada fácil, porque ni siquiera la Xunta o el Estado central tienen claro qué puede pasar en los próximos meses y cómo va a evolucionar la pandemia –proclama el regidor–; pero tenemos que ponernos en marcha y confiamos en que, gracias a la vacunación, la nueva normalidad sea posible en octubre”.
“Enorme esfuerzo económico”
Lógicamente, volver a encender los fogones del “comedor de Galicia” requiere de un enorme esfuerzo económico, de ahí que aproveche para pedir a todos los empresarios del sector turístico y a todas las Administraciones públicas, “que arrimen el hombro, ya que vamos a correr un riesgo económico enorme que también debemos tener en cuenta, por mucho que los grupos de la oposición no lo hagan”.
Retomar la Festa do Marisco es, sin duda, la gran apuesta turística de O Grove para buscar la recuperación económica tras la pandemia.
Playas, paseos, zonas verdes, A Toxa...
Si bien hay otras muchas acciones a emprender “en las que estamos avanzando poco a poco, siempre con pasos cortos pero seguros, teniendo muy en cuenta que no es nada fácil gestionar cuando todo se ve afectado por la mayor pandemia del último siglo”, reflexiona el alcalde.
Asume su responsabilidad
Responde asumiendo su parte de culpa, ya que “por falta de tiempo, ya que estamos desbordados, por mi incapacidad personal, puesto que es un área que cada día requiere más, o por las fuertes limitaciones que introduce el COVID, quizás no esté llevando esta área como se merece”.
En cualquier caso, “nos estamos esforzando todos al máximo para hacer cosas y hacerlas con seguridad sanitaria, tratando de proyectar buena imagen y ofreciendo servicios adecuados”.
Un pueblo a tope
Se hace de este modo “porque estamos convencidos de que cumpliendo estos requisitos, los turistas van a seguir viniendo a nuestro pueblo, ya que tenemos unas potencialidades que no tienen otros, y debemos seguir exprimiéndolas”, asevera.
Así, tras insistir en que “es difícil gestionar un municipio cuando el COVID lo condiciona todo”, José Cacabelos sostiene que “la mejor noticia es que somos un destino maduro, y ya queda de manifiesto ahora con la enorme cantidad de gente que vuelve a visitarnos cada fin de semana”.
Segundas residencias
Respecto a esto, pronostica un verano “a tope” y detalla que “los visitantes habituales que antes ocupaban sus segundas residencias desde mediados de julio a mediados de agosto, resulta que ya están aquí en junio; al igual que vemos el enorme tirón de O Grove si analizamos la masiva afluencia de autocaravanas, que son otro elemento objetivo que demuestra que la gente quiere visitar nuestro pueblo”.
“Pasos firmes” y “una imagen que genere seguridad”
Dado que la oposición política y la patronal piden al gobierno meco mayor promoción de O Grove como destino turístico, el alcalde quiere dejar claro que “lo más importante es dar pasos firmes para ofrecer una imagen que genere seguridad".
Y para ello "es fundamental el importante control de la pandemia que estamos experimentando en nuestro pueblo después de haber pasado por momentos muy duros y haber sido de los pocos municipios que han tenidos dos estados de máxima alerta, con cierres perimetrales y toda la hostelería clausurada”.
Socorristas y 27 trabajadores
Se trata, insiste, de “dar pasos cortos pero seguros en materia de turismo, por eso hemos sido de los primeros en contratar socorristas y esta misma semana hemos incorporado a 27 trabajadores, para poner a punto A Toxa, San Vicente do Mar, Reboredo, Balea, las zonas verdes y las playas, tanto en lo referido a sus accesos como a los aseos públicos, casetas de salvamento y demás”.
Se culmina así “un proceso de contratación que pusimos en marcha en abril y nos permite desplegar un nuevo plan d desbroce y acondicionamiento general para recibir a los turistas en las mejores condiciones posibles”.
Programación cultural del verano
Y eso no es todo, sino que “también hemos cerrado la actividad cultural del verano, la cual va a ser de las más potentes y variadas de la comarca, con actividades para los niños, cine de verano, los conciertos de los jueves y múltiples actividades más para vecinos y turistas”.
Campamentos
Como también se ha puesto en marcha el campamento estival de las concejalías de Deportes y Educación, aunque a causa del COVID hemos tenido que reducir de 340 a solo 125 niños, curiosamente antes con 20 monitores y ahora, aún siendo muchos menos asistentes, con 15, de ahí el aumento del coste que los padres tienen que afrontar”.
Demandan mejoras en A Toxa, Moreiras y los paseos
Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes) decía hace unos días que un municipio como O Grove no puede permitirse el lujo de carecer de una estrategia turística definida y contundente a las puertas del verano.
Criticaba así al gobierno local por una “desidia” o “dejadez” en la materia a la que también alude ahora Esquerda Unida (EU), tras constatar que “ni siquiera se ha empezado a trabajar en la preparación de la Festa do Marisco”.
Lo decía ayer, después de que el miércoles pasado se celebrara la primera reunión del año del Consello Local de Turismo, nueve meses después de la anterior, dejando claro así que poca actividad tiene este órgano consultivo.
Pues bien, en el orden del día de ese encuentro se incluía el debate sobre la Festa do Marisco, y cuando los convocados creían que el asunto estaría encauzado, “resulta que el alcalde nos dijo que se toma diez días más antes de decidir si organiza la fiesta o no”.
Aunque en realidad no es así, ya que ayer mismo el propio regidor confirmaba a FARO que la maquinaria para llevar a cabo la fiesta está activada.
Al margen de aludir a este importante evento y de criticar la tardanza en la convocatoria del Consello Local de Turismo, Esquerda Unida muestra su preocupación por la planificación turística en general, y, sobre todo, “por el estado en el que se encuentran muchos de los elementos públicos de nuestro municipio, ofreciendo una imagen lamentable ante quienes nos visitan”.
De ahí que Susana Millán, la representante de EU en el Consello de Turismo, aprovechara la reunión de este órgano sectorial para poner sobre la mesa todas las deficiencias y demandas que esta formación ha detectado, denunciado y/o reivindicado en los últimos meses.
Punta Moreiras
A modo de ejemplo, volvió a incidir en el tantas veces denunciado abandono del entorno de Punta Moreiras, donde se asienta el Museo de la Pesca y la Salazón.
A este respecto, Millán esgrimió que tras la desaparición por deterioro del barco ornamental “Platuxa” y del mástil del pailebote “Nieves” lo que peligra ahora son las demás piezas expuestas, “como la autoclave instalada en el aparcamiento; una pieza de hierro en la cual el óxido está causando estragos y hace preciso actuar con urgencia”.
Además de reclamar la “limpieza, pintado y mantenimiento de este y otros elementos patrimoniales” de Punta Moreiras, tratando de poner freno a la actual “falta de mantenimiento y conservación”, EU también demandó, nuevamente, “la reposición de los paneles informativos del Monte Central de A Toxa y la limpieza de todos sus caminos”.
A este respecto, Susana Millán recordó que el parque infantil de la Aldea Grobit recibió hace escasos días la Q de Calidad Turística, y, sin embargo, “este galardón contrasta con el estado en el que se encuentran el entorno y los accesos”.
Son cuestiones, cabe reiterar, que ya se denunciaron públicamente en los últimos meses y que, sin embargo, no han sido atendidas. Al menos no completamente.
Como sucede con los paseos de madera y accesos a las playas, “muchos de ellos en muy mal estado” y que deben ser reparados cuanto antes, a juicio de EU, en lugares como “Pedras Negras, A Lanzada o Porto Meloxo, donde la balaustrada está a punto de caer”.
Eso sin olvidar el paseo de Beiramar, el cual “precisa un buen lavado de cara”, y más aún al estar situado al lado de una carretera recién inaugurada, la cual “deja en evidencia el abandono de la zona marítima”.
Para terminar, y también en relación con el paseo de Beiramar y la necesidad de disponer de una estrategia turística clara mediante la que ofrecer la mejor imagen posible, Susana Millán reclamó la reparación y/o reposición de baldosas y pavimento, la eliminación del óxido que cubre las cadenas que hacen de balaustrada y la colocación de nuevos paneles informativos.
Se trata, en síntesis, de corregir la deficiente imagen actual en este y otros lugares estratégicos. Como puede ser la rotonda de entrada a O Grove, “pues su estado es para los turistas un anticipo de lo que pueden encontrarse en nuestro pueblo, y actualmente no creemos que cause una buena impresión”.
Esto lleva a la representante esquerdista a mostrar su preocupación por la “falta de acondicionamiento y limpieza de las zonas más concurridas de O Grove”, ya que esto proyecta “una mala imagen”. Y es así, sentencia Millán, a pesar de que “las personas que nos visitan apuestan cada vez más por las actividades al aire libre, realizan rutas de senderismo o acuden a nuestros espacios naturales” para disfrutar del paisaje y la ornitología.
