El Concello de Valga anima a sus vecinos en situación de exclusión social a solicitar ayudas de emergencia en materia de alimentación, para la compra de alimentos y pago de servicios de restauración; uso de vivienda, para pagar deudas de alquiler y/o hipotecarias, mobiliario y similares; o para pagar recibos de electricidad, leña, gas, gasóleo o agua.
Estas ayudas para familias que carecen de ingresos suficientes también permiten adquirir productos de higiene y limpieza, así como electrodomésticos básicos, e incluso financiar desplazamientos a recursos asistenciales o sanitarios situados fuera del Concello.
Asimismo, y siempre dando prioridad a las personas que tienen menores a su cargo, las ayudas que pueden solicitarse sirven para sufragar estancias temporales en centros residenciales, adquirir lentes y audífonos, afrontar tratamientos de odontología no financiados por el Servizo Galego de Saúde o comprar camas articuladas, colchones, sillas de ruedas, andadores y otros elementos de apoyo semejantes.
Por último, estas ayudas convocadas por la Diputación en colaboración con el Concello, a través del departamento municipal de Servicios Sociales, favorecen la atención en materia de fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional o psicología a personas con algún tipo de discapacidad.
Merca Valga
Por otra parte, pero también en relación con el Concello y las ayudas ofrecidas a la población, hay que referirse a las canalizadas a través del programa Merca Valga, pensado para incentivar el consumo y así beneficiar, sobre todo, a comerciantes y hosteleros.
Hace unos días se celebraba el último sorteo de un premio de 500 euros en vales de compra. La ganadora fue una vecina de Caldas de Reis, María Isabel Navarro Cardama, que había conseguido el boleto que resultó agraciado tras realizar sus compras en Talleres Refojo.
En el gobierno valgués, representado en la entrega del premio por los ediles Malena Isorna y Pedro Calvo, explican que, desde su puesta en marcha, en julio de 2020, Merca Valga sorteó un total de 6.000 euros en tres ediciones, dos ordinarias y una especial, la de Navidad.
En este proyecto “para tratar de reactivar la economía y el comercio” participaron más de 70 negocios de Valga de sectores “tan diversos como los de alimentación, hostelería, automoción, textil, deportivo o jardinería, además de farmacias, estancos, salones de estética, peluquerías, logopedias, estudios de fotografía, carpinterías, taxis, hoteles y consultorías”.
