Con más de 432 toneladas vendidas el año pasado en las lonjas gallegas, por importe de 337.000 euros, las algas se consolidan como un recurso idóneo para complementar la actividad tradicional de la pesca y el marisqueo en Galicia.
Lo saben bien en A Illa, la lonja que más facturó durante el pasado ejercicio, con 202.000 euros, y otras como Cambados, que superó los 26.000, y O Grove, donde obtuvieron casi 24.000 por este recurso.
También la Consellería do Mar es consciente de ello, sabedora de que la facturación de 2020 multiplica por diez la obtenida en el año 2009 y es la más alta desde entonces, “lo que refleja que se trata de una especie en alza”.
Así lo destacó su titular, Rosa Quintana, en la visita que cursó ayer en Cambados a las instalaciones de la empresa Algas La Patrona, donde resaltó que el incremento de la producción “también se refleja en la actividad de los establecimientos de cultivo de esta especie, que el año pasado produjeron más de 1.500 kilos, casi un 60% más que en 2019”.
Abundando en ello, Rosa Quintana indicó que a pesar del cierre del canal Horeca y otras limitaciones derivadas de la pandemia, las ventas de algas siguieron en aumento “gracias al esfuerzo de los profesionales vinculados al mar, que en momentos complicados arrimaron el hombro para suministrar alimentos de calidad a la ciudadanía”.
Respecto al papel desempeñado por Algas La Patrona, la titular de Mar precisó que es una industria “dedicada a recoger, procesar, transformar y comercializar algas, contribuyendo a poner en valor este recurso y a hacer a Galicia más competitiva en este ámbito”.
De ahí la subvención de 35.000 euros procedentes del FEMP que recibió a través del GALP Ría de Arousa. Ayudas a las que en la convocatoria de este año la Consellería destina más de 16 millones de euros.
