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La causa judicial se reactivará en Corcubión

Cambados se volcó con las familias tras el siniestro

La investigación penal estaba paralizada a la espera del informe que acaba de emitir el Centro de Investigación de Accidentes Marítimos del Ministerio de Transportes por lo que en breve se podrá reactivar el procedimiento en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Corcubión en el que recayó.

Con todo, las familias son muy escépticas respecto a las conclusiones del informe ya que resultaba imposible bajar al barco para inspeccionarlo, por lo que en su día plantearon que la mejor conclusión se puede obtener con el testimonio de los supervivientes, declaraciones que figuran en el documento.

A finales del pasado año, los familiares subrayaron el hecho de que solo prestaron declaración ante la Guardia Civil, y que todavía no habían sido llamados por el Juzgado que instruye la causa.

Fotos de las cuatro víctimas de la tragedia en el funeral. | // N.PARGA

Lo que sí habían logrado las familias en aquel momento fue el desbloqueo de las prestaciones de viudedad y orfandad, un problema que fue especialmente farragoso en el caso del desaparecido Guillermo Casáis pues durante meses no se tramitó la solicitud de la familia por lo que tuvo que intervenir la Fiscalía del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia para conseguir el objetivo.

Pensión para los hijos y viudas

Se agilizó así la declaración de fallecimiento que daba vía libre al cobro de la pensión correspondiente a la familia.

El letrado que asistía a la familia Casáis, el arousano Alberto Muñoz lamentaba que la mujer y los dos hijos del pescador desaparecido en el Sin Querer Dos “haya estado más de un año sin percibir la pensión a la que tienen derecho”.

Para acelerar este proceso intercedieron desde el patrón de la Cofradía de Cambados Ruperto Costa y a la conselleira de Mar, Rosa Quintana.

Los supervivientes, despedidos

El otro episodio judicial relevante tras el trágico naufragio consistió en el despido de los seis supervivientes y otros cuatro empleados por parte de la naviera. Al final, el Juzgado declaró improcedente su baja laboral y la empresa tuvo que satisfacer las indemnizaciones que les pertenecían por los años de antigüedad, así como el disfrute de las vacaciones pendientes. La empresa alegó para justificar el despido que al hundirse el barco ya no podían darles trabajo, lo que no fue óbice para sostener que no tuviesen derecho a las indemnizaciones por la pérdida del puesto de trabajo.


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