Dos patrullas de la Policía Nacional de Vilagarcía acudieron ayer al colegio Sagrada Familia (Filipense) para que los alumnos conociesen de cerca el servicio. “Le explicamos que la Policía es amiga, que cuando hay problemas es necesario llamarla”, comenta uno de los agentes.
En esta ocasión los efectivos solamente pudieron enseñar a los niños de Educación Infantil dos coches patrulla (llamados “zetas”). Tenían solicitadas unas motos para llevar como en las visitas a otros centros educativos, pero no fue posible porque los vehículos fueron necesarios en Pontevedra. La comisaría de Vilagarcía carece de motocicletas, aunque están solicitadas en la petición de material que se realiza anualmente.
Los agentes regalaron a los pequeños carnés de policía infantil, así como coches patrulla que montan en 3D o pegatinas de perros policía.