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Vilanova recupera el puesto de la Guardia Civil, medio siglo después de ser eliminado

El coronel Simón Venzal y la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, a su llegada a Vilanova. Iñaki Abella

Treinta años de reivindicaciones, recordando que era el único municipio de más de 10.000 habitantes de la comarca de O Salnés que no contaba con la presencia de un puesto de la Guardia Civil llegaron ayer a su final con el anuncio realizado por la subdelegada Maica Larriba, Vilanova volverá a contar con este servicio casi cinco décadas después.

Este fue uno de los temas principales que se abordó en la Xunta Local de Seguridade que se celebró en el Concello, donde participaron la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, y el coronel jefe da Comandancia da Guarda Civil en Pontevedra, Simón Venzal. Larriba reconoció la intención del Gobierno de “formalizar la presencia física de la Guardia Civil, una apuesta en la que hemos contado con el respaldo del gobierno municipal”.

Las negociaciones sobre el regreso de la Guardia Civil a Vilanova se han llevado de forma muy discreta entre ambas administraciones, fructificando hace apenas unas semanas, cuando se dio a conocer que se barajaba la posibilidad de crear un puesto en el municipio que serviría para atender las necesidades de los vecinos a la hora de presentar denuncias o resolver tramitaciones, como la licencia de armas, sin necesidad de desplazarse a municipios limítrofes, como estaba ocurriendo en estos momentos.

Larriba expresó “el deseo de que Vilanova de Arousa pueda contar con este nuevo punto de atención a la ciudadanía durante el verano, ya que se trata de un municipio turístico y, durante esos meses, registra una importante actividad y afluencia”. La subdelegada no se olvidó de agradecer al Concello de Vilanova su colaboración y disponibilidad para proporcionar un espacio en el que poder hacer realidad la presencia física de la Guardia Civil en el municipio”.

El local se encuentra situado en la calle Aromas de Leyenda.

Por su parte, el regidor vilanovés destacó que “es una demanda histórica que se puede ver a través de mociones e, incluso, con la creación, en los años 90, de una asociación en la que se reclamaba el regreso del cuerpo de seguridad del Estado con un cuartel”.

El vilanovés insistió en que “éramos el único municipio de la comarca, con más de 10.000 habitantes, que carecía de un servicio que consideramos básico, estamos muy satisfechos de volver a tener a la Guardia Civil en el pueblo”. El local se ubicará en las proximidades del Consistorio, en la calle Aromas de Leyenda, en un local alquilado por el Concello de Vilanova que va a ser acondicionado de forma adecuada para que los agentes puedan disponer de él. En principio, no se encontrará operativo antes del próximo verano y queda por determinar cuál será el número de agentes que lo atenderán y qué tipo de servicio ofrecerán a los vecinos del municipio. El local ha sido cedido por el Concello, que lo tendrá en régimen de alquiler sin descartar otras posibilidades, como la adecuación de alguno de los locales municipales que posee en el futuro.

El anuncio se hace público también mientras se están llevando a cabo las obras de construcción del cuartel de Cambados, cuya reforma era una reivindicación histórica tanto de la ciudadanía como de los propios agentes que, durante los últimos años, tenían que disponer de las vetustas instalaciones.

Imagen de la casa cuartel que existió en Vilanova hasta los 70.

Un pequeño cuartel que desapareció en los años 70

El local de la calle Aromas de Leyenda viene a acabar con una deuda histórica de casi cinco décadas de duración. A principios de los años 70 del pasado siglo se cerraban las puertas del cuartel del instituto armado que existía en la zona de O Campo, en la carretera de As Sinas. La antigua casa-cuartel, que estaba servida aproximadamente por una docena de agentes se encontraba al pie de la Torre de Cálago y era de pequeñas dimensiones, comparado con los existentes hoy en día en Vilagarcía y Cambados, encargados de la seguridad ciudadana en gran parte de la comarca. La marcha de los agentes dejó un vacío muy importante en Vilanova, un vacío que, durante más de treinta años muchos trataron de llenar reivindicando, tanto a nivel individual como colectivo, el regreso del cuerpo de seguridad del Estado al municipio, sobre todo después de los duros años 80, en los que llegó la lacra de la droga al municipio. En el año 1992, con el actual alcalde encabezando la oposición, el Partido Popular presentó una moción al pleno en la que se reclamaba la construcción de un puesto de la Guardia Civil, una iniciativa que pronto logró respaldo social en forma de asociación reclamando formalmente el regreso de los agentes para mejorar la seguridad en el término municipal. Durante varios años, todas esas peticiones cayeron en saco roto. Han tenido que pasar casi treinta años para que ese anhelo se acabe convirtiendo en una realidad a partir del próximo verano.

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