La focha común (Fulica atra) es una de las especies presentes en el Complejo Intermareal Umia-O Grove, y más concretamente en la laguna A Bodeira; un pequeño humedal costero protegido por una barra arenosa litoral que lo separa de la playa Mexilloeira y está considerado un ejemplo único en la provincia de Pontevedra dentro de sus características.
Es una laguna que se nutre tanto de aportes de agua de mar que se incorporan a ella a través del sistema dunar como del agua dulce que le llega desde el acuífero cuaternario, convirtiéndose así en un espacio natural privilegiado capaz de atraer especies como el ánade real, la polla de agua, el champullín chico y la citada focha común, moradora habitual en lagos, ríos, charcas y bahías abrigadas que se distingue por su plumaje negro y el color blanco de su pico y su frente.
Pues bien, esta ave ha vuelto a criar en el conocido humedal grovense, tal y como confirman en el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), donde incluso tuvieron la oportunidad de fotografiar a un ejemplar adulto cuidando de uno de sus pollos y alimentándolo.
Los padres los cuidan durante ocho semanas
Es algo que hacen los progenitores durante aproximadamente ocho semanas, que es el tiempo que tardan en independizarse crías como la captada en esta ocasión, que abandonan el nido unos cuatro días después de nacer.
“Trabajar en zonas costeras con presencia de importantes humedales, como sucede en la península de O Grove, también nos brinda la oportunidad de poder observar imágenes tan tiernas como las de esta focha común alimentando a uno de sus polluelos en la laguna costera de A Bodeira”, resalta el director del BDRI, Bruno Díaz López.
Una familia de cormoranes moñudos
El mismo que en las últimas semanas fue, junto a su equipo de trabajo para la investigación de los mamíferos marinos, testigo privilegiado de la formación de una familia de cormorán moñudo.
En este caso localizaron un nido en una pequeña repisa de una de las boyas existentes en medio de la ría de Arousa. Y el BDRI tuvo la oportunidad de fotografiar a esta familia de cormorán moñudo captando imágenes de la misma desde el nacimiento de los tres polluelos hasta que alcanzaron la edad de abandonar el nido.
En el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO)
Se trata de dos de las especies inventariadas en el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) del Concello de O Grove, donde se aclara que la focha común alcanza una longitud de entre 36 y 42 centímetros y una envergadura de 70 a 80 centímetros.
Su población máxima en la localidad puede rondar los 80 ejemplares –en un mes de enero–, creyéndose que existen en la península meca una media de entre 10 y 20 parejas reproductoras.
La laguna A Bodeira es, junto a la de Rouxique (Sanxenxo), uno de los refugios favoritos de la focha; especie que se vuelve territorial y muy agresiva en el periodo de celo y nidificación que se alimenta de plantas acuáticas, hierbas y semillas, aunque también, ocasionalmente, de insectos, caracoles y gusanos.
Explican los ornitólogos que la focha común nidifica entre y sobre carrizos flotantes o varados, en ramas medio sumergidas, y que realiza sus puestas entre enero y mayo, con cinco o seis huevos que son incubados por ambos progenitores durante 21 a 24 días.
Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife)
La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), que gestiona la Reserva Ornitológica O Grove, a la que pertenece la laguna de A Bodeira, detalla que la focha común (Fulica atra), conocida en Galicia como “galiñola negra”, es “uno de los más frecuentes y extendidos miembros de la familia de los rálidos, ya que aparece en abundancia en numerosos humedales europeos, incluidos los españoles”.
Se conforma con que tengan “aguas algo profundas, tranquilas y abundante vegetación palustre y sumergida”, ya que así esta ave de tendencias omnívoras, aunque mayormente vegetariana, encuentra facilidades tanto para alimentarse como para criar, realizando anualmente “puestas numerosas y repetidas, quizás como mecanismo para contrarrestar la intensa predación que sufre”, destaca la entidad conservacionista.
El cormorán moñudo
En cuanto a la otra especie que se reproduce en la ría y cuya familia compuesta por tres pollos ha sido seguida de cerca por el BDRI, la de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), puede decirse que es un ave marina que suele asentarse y criar en los tramos rocosos más inaccesibles de la costa.
La provincia de Pontevedra lidera el ranking del vulnerable cormorán moñudo
SEO/BirLife hace constar que “la población de cormorán moñudo se encuentra dividida en dos subespecies, la mediterránea (Phalacrocorax aristotelis desmarestii) y la del atlántico (Phalacrocorax aristotelis aristotelis); y ambas se encuentran incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas con la categoría de Vulnerable sin distinción de subespecie”.
Según los últimos censos, la población de moñudo ronda las 1.886 parejas en España, situándose en la costa del norte peninsular el grueso de su población peninsular.
Galicia acumula casi el 75% de esa población, “seguida de la costa asturiana que, aunque destaca también respecto al resto, solo acumula otro 10% de los efectivos reproductores de la población peninsular”.
Los naturalistas puntualizan que, a escala provincial, destacan Pontevedra (861 parejas) y A Coruña (456).
En SEO/BirdLife detallan que es “una de las aves marinas que ha experimentado una mayor regresión en España en los últimos años, debido al impacto de la sobrepesca sobre algunas de sus especies presa, a la contaminación por hidrocarburos, a las molestias por embarcaciones de recreo y a los accidentes por enmalle en artes de pesca”.
“Es una de nuestras aves marinas más emblemáticas y está incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas con la categoría de Vulnerable”, apostilla el BDRI.
