San Vicente de O Grove fue noticia ayer por multitud de razones. Entre ellas, el alquiler de una parcela perteneciente al clero a manos de socios de Martín Códax, dispuestos a consolidar en esta parroquia una plantación de albariño.
Asimismo, esta zona rural del municipio meco acaparó todos los focos por la bendición e inauguración del Centro Pastoral Traslatio, un local para la realización de todo tipo de actividades socioculturales que se hizo realidad mediante la reconstrucción de la vieja y derruida casa rectoral.
Por si no fuera suficiente, tras la misa conmemorativa en el templo parroquial y la visita de rigor al Centro Pastoral, se anunció que la Consellería de Cultura financiará la restauración y traslado del hórreo y la “eira de mallar” que se encuentran entre ambos inmuebles y el cementerio, permitiendo así la unión del viejo camposanto con el nuevo, el cual se encuentra actualmente en plena fase de ampliación.
En definitiva, numerosos frentes abiertos y muy buenas noticias para la parroquia meca, tal y como se encargó de anunciar el cura, Juan Ventura Martínez Reboeiras, actuando como testigo de todo ello el arzobispo de Santiago, Julián Barrio.
Una tarde para enmarcar: Se anuncia el alquiler de una parcela para plantar vides y la restauración del hórreo, se inaugura el Centro Pastoral Traslatio y se festeja el 250 aniversario de la iglesia
Fue el párroco quien se ocupó de transmitir a los feligreses los detalles de la operación impulsada por la cooperativa vitivinícola cambadesa Martín Códax.
Hace días se explicaba en FARO que las bodegas de Rías Baixas han puesto sus ojos en Vilagarcía y la subzona Ribera do Ulla para seguir creciendo. Ahora puede decirse que, además de comprar terrenos a la familia del Pazo Golpelleira, en la ciudad vilagarciana, Martín Códax ha puesto sus ojos en la parroquia de San Vicente.
Concretamente para alquilar el equivalente a 1,5 hectáreas de superficie –aunque puede ser más– al lado de la popular Horta do Cura, donde se sitúa el Centro Pastoral Traslatio y se organizaba la tradicional Festa da Malla.
Por 25 años de alquiler
Juan Vázquez, el presidente de Martín Códax, fue el encargado de negociar con el clero la consecución de ese terreno, que será entregado en régimen de alquiler durante un periodo inicial de 25 años, según apuntó el sacerdote grovense, natural de vilanova y también párroco en Simes (Meaño).
El arzobispo Julián Barrio quiso arropar con su presencia a los feligreses de San Vicente y, de paso, avalar tanto esa operación como el trabajo realizado por Juan Ventura Martínez Reboeiras, el campechano cura que vendió llaveros para recaudar fondos con los que reconstruir la vieja casa rectoral.
88 nichos más en el cementerio
Puestos a repasar la actualidad de la parroquia de San Vicente, la visita del arzobispo sirvió para incidir en la trascendente ampliación del camposanto, donde se construyen 88 nichos más.
Para ello –como para restaurar el hórreo y la casa rectoral–, “nuestra parroquia tuvo que realizar arduas gestiones en Patrimonio”, sentencia el cura de San Vicente.
El mismo que encabezó una comisión vecinal para gestionar la ampliación del cementerio y que, de paso, consiguió arrancar a la Xunta el compromiso de restaurar el hórreo y la “eira de mallar” situada a su lado.
Visiblemente satisfecho y emocionado, el párroco agradeció al apoyo del arzobispado y destacó el importante proyecto de Martín Códax, ya que “permitirá sacar provecho a un espacio que estaba abandonado”. Así, “con todas estas mejoras, lo que estamos haciendo es poner en valor todo el entorno de la iglesia y al conjunto de la parroquia”, proclamó.
El 250 aniversario de una iglesia ubicada al revés
Con las limitaciones lógicas a causa de la pandemia, la parroquia de San Vicente de O Grove celebró ayer el 250 aniversario de su curiosa iglesia, cuya entrada está orientada hacia el sol naciente, en lugar de hacia poniente.
Y no solo eso, sino que también su pila bautismal, que es la original, se ubica al lado contrario de lo que suele ser frecuente.
Son algunas características que explican el interés patrimonial que despierta este templo con fachada enmarcada por pilastras y torre-campanario central de estilo barroco compostelano.
Fue construida en 1771 para sustituir a la iglesia visigótica que había en Adro Vello (O Carreiro), donde aún quedan sus restos.
La vieja casa rectoral ya es Centro Pastoral Traslatio
Ayer quedó claro que Juan Ventura Martínez Reboeiras arriesgó y acertó. Hace semanas, con O Grove en plena escalada de contagios, anunció que mantenía para ayer la fiesta aniversario de la iglesia que había anunciado meses antes en FARO.
Casi milagrosamente, los contagios bajaron y el cierre perimetral del municipio se levantó solo dos días antes. Por eso ayer pudieron lucir tanto la iglesia como el Centro Pastoral Traslatio, llamado así en alusión a la moneda encontrada en el yacimiento de Adro Vello que rememora la traslación de los restos del apóstol Santiago desde Palestina a Pontecesures. Desde 2018, la vieja “casa do cura” se transformó en un moderno albergue juvenil y punto de encuentro social para vecinos y visitantes.
La restauración del hórreo y la “eira de mallar”
El llamativo hórreo existente entre el Centro Pastoral Traslatio, la iglesia y el cementerio será restaurado con unos 35.000 euros aportados por la Consellería de Cultura y en base al proyecto desarrollado por la propia parroquia de San Vicente.
Junto al viejo y original granero hay una plaza, también de piedra, conocida como “eira de mallar”; lugar donde antaño se depositaba el trigo para someterlo al proceso de la “malla” –separar el grano de la paja–.
Esos dos elementos considerados Bien de Interés Cultural (BIC) no solo serán restaurados, sino que también se trasladarán a la Horta do Cura para no entorpecer la ampliación del cementerio y que luzcan en todo su esplendor.
Con la ayuda de los feligreses
Las mejoras introducidas en San Vicente han sido posibles gracias a los feligreses. El pasado mes de febrero Juan Ventura Martínez Reboeiras volvía a pedirles ayuda con la intención de terminar las obras iniciadas en 2018 para reconstruir la ruinosa casa rectoral y convertirla en albergue juvenil y punto de encuentro social para vecinos y visitantes.
En su momento ya organizó excursiones para recaudar fondos e incluso, con el mismo fin y entre otras actividades, vendió llaveros de cobre. En ellos se reproducía la moneda encontrada en el yacimiento de Adro Vello mediante la que se rememora la traslación de los restos del Apóstol Santiago desde Palestina a Pontecesures.
Pero la provisión de fondos no fue suficiente y la nueva casa rectoral necesitaba de una inversión añadida.
“Ojalá cada casa o familia pudiese colaborar aportando su granito de arena”
Fue por ello que el sacerdote, el mismo que se confesó aficionado del Celta de Vigo y se encargó de revitalizar y modernizar la actividad eclesiástica de la parroquia, además de organizar la transmisión de sus misas por YouTube para que nadie se pierda sus ceremonias, sobre todo a causa de la pandemia, recurrió nuevamente a las redes sociales y las plataformas de mensajería telefónica, que domina a la perfección, para pedir un nuevo esfuerzo a la ciudadanía.
Lo que hizo fue contactar con los grovenses, y todos aquellos que quisieran sumarse a la causa, para dejar constancia de que es necesario encontrar más dinero “para terminar este proyecto que es de toda la familia parroquial”.
“Ojalá cada casa o familia pudiese colaborar aportando su granito de arena”, espetaba el párroco antes de indicar que los interesados podían hacerlo “presencialmente o en la cuenta parroquial” abierta al efecto.
Los llaveros y la moneda esculpida en piedra
Fue hace justamente tres años cuando el cura de San Vicente dio a conocer una nueva propuesta mediante la que ayudar a financiar las obras de rehabilitación de la casa rectoral, en las que estaba previsto invertir unos 240.000 euros.
Se trataba de la venta de llaveros a modo de réplica de la popular moneda de Adro Vello, que desde julio de 2017 también puede verse en el atrio de la iglesia de San Vicente, tallada en granito, con 1,2 metros de diámetro y un peso de 1.500 kilos.
Tales abalorios fueron comercializados por Juan Ventura Martínez Reboeiras a 7 euros la unidad, advirtiendo entonces el propio sacerdote de que no se trataba de recaudar fondos para adecentar la casa del cura, sino para habilitar locales sociales para uso y disfrute de los parroquianos.
Como también para dar cobijo a los jóvenes que con frecuencia acuden a los campamentos y jornadas de convivencia que se organizan en la parroquia, especialmente en la llamada Horta do Cura.
“Como párroco me veo en la obligación de pedir vuestra ayuda para poder terminar las obras de esta casa rectoral, que será un centro de pastoral que servirá para diferentes actividades destinadas al disfrute de niños, jóvenes y mayores”, proclamaba Juan Ventura Martínez Reboeiras para animar a los potenciales benefactores.
Con la bendición del arzobispo
Las obras de la casa rectoral, construida en 1771, junto a la iglesia, a cuatro aguas y en dos plantas con forma de "L" , contaron con el visto bueno de Monseñor Julián Barrio, el arzobispo de Santiago, quien las supervisó el pasado verano, aprovechando su visita a O Grove para presidir los actos religiosos oficiados en memoria de todos los marineros muertos y como homenaje a la Virgen del Carmen. Ayer regresó, esta vez para bendecir e inaugurar las instalaciones.
Con motivo de la visita del pasado verano ya se destacaba que la reconstrucción del inmueble se hacía posible gracias al esfuerzo del párroco y la colaboración de sus feligreses, anunciándose que este nuevo espacio social podría ser inaugurado a principios de este mismo año.
El pasado mes de diciembre abundaba en ello el propio cura, al señalar que en enero podrían estar terminadas esas obras de reconstrucción del inmueble. Empezó a hablar de ellas en 2016, cuando anunciaba su intención de convertirlo en “un centro de convivencia y campamento para que los jóvenes disfruten en verano, teniendo en cuenta que es una zona preciosa, al lado de las playas”.
El BIC para San Vicente y el 250 aniversario de la iglesia parroquial
La casa rectoral de San Vicente, ahora conocida como Centro Pastoral Traslatio, forma parte del conjunto arquitectónico de la parroquia que se quiere proteger y diferenciar mediante su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de Galicia.
Se encuentra en la Horta do Cura, al lado de la iglesia parroquial, que, como se decía al principio, este mismo año celebra el 250 aniversario de su construcción.
Por este motivo, y dado que Galicia se encuentra en plena celebración del Xacobeo 2021, se cree que es el momento ideal para dotar de actividad a la citada rectoral.