Una vez superado el invierno, y cuando las aves han completado su proceso migratorio prenupcial, regresando a sus zonas de cría en los países del norte de Europa, el riesgo de gripe aviaria disminuye notablemente en la comarca, y particularmente, en localidades como O Grove.
Así lo comunica el Gobierno de España y así lo transmite a sus vecinos la concejala de Medio Ambiente, Ángeles Domínguez, quien advierte de que, en cualquier caso, no se puede bajar la guardia. Dicho de otro modo, aunque se suavicen las restricciones o medidas de prevención a adoptar, es preciso seguir cumpliendo una serie de protocolos que eviten la expansión de la enfermedad.
“Que exista un menor riesgo no implica una ausencia del mismo”
Ángeles Domínguez pide colaboración
Lo que hace la edil es un nuevo llamamiento a la colaboración de los ciudadanos. Sobre todo, en el caso de aquellos que disponen de aves de corral y, cabe recordar, están obligados a incluirlas en el registro habilitado al efecto por la Xunta.
Así lo recuerda Ángeles Domínguez cuando dice que “es obligatoria la inscripción de los corrales familiares en el registro, en el que se incluyen datos como la identificación del propietario y dirección de la explotación; el número habitual de aves e las especies a las que pertenecen; y el sistema de cría empleado, ya sea cerrado, si las aves nunca salen al exterior, abierto, cuando están permanentemente fuera, o mixto”.
“Influenza Aviaria de Alta Patogenicidad” (IAAP)
Este registro, que puede completarse a través de la sede electrónica de la Xunta, en las oficinas agrarias comarcales o en el Concello, guarda relación con la comunicación emitida en noviembre de 2020 por la Consellería do Medio Rural para alertar de la situación epidemiológica de la “Influenza Aviaria de Alta Patogenicidad” (IAAP) tras haberse detectado “la circulación del virus del serotipo H5 N8”.
Aquello obligó a adoptar “una serie de medidas en cuanto a prohibiciones y obligaciones a aplicar” en los municipios que, como O Grove, están incluidos en Zona de Especial Riesgo (ZER).
El mes pasado “se recibió una nueva información actualizada del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para comunicar que ha disminuido el riesgo de introducción de la Influenza Aviaria en España “tras la finalización del período migratorio de las aves invernantes del norte y el centro de Europa”.
Y también tras haberse detectado que no se han registrado casos de contagio en aves silvestres en la totalidad del territorio nacional durante los dos últimos meses.
Todo ello llevó a levantar a nivel nacional las prohibiciones excepcionales que se habían introducido, tal y como indica la concejal de Medio Ambiente.
Evitar el contacto con las aves silvestres
Sea como fuere, insiste en que “existir un menor riesgo no implica una ausencia del mismo”, por lo que reclama a los vecinos “el mantenimiento de las adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente en lo referido a evitar el contacto con las aves silvestres, además de reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a los servicios veterinarios cualquier sospecha de enfermedad”.
Recuerda la edil que, sigue prohibida la cría de aves al aire libre, de tal modo que “todos los propietarios de aves deben recluirlas en instalaciones cerradas y a cubierto; o bien, en caso de que deban permanecer en el exterior, cubrir el recinto con telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida el acceso de aves silvestres”.
Asimismo, esto requiere “alimentar a las aves domésticas en instalaciones interiores o cubiertos, impidiendo el contacto de las silvestres con el agua o la comida”.
“Los depósitos de agua que pudiera haber en el exterior, requeridos por motivos de bienestar animal, deberán estar protegidos para impedir que puedan acceder las aves silvestres”
Domínguez detalla, igualmente, que “se prohíbe la cría de patos, gansos u ocas junto a otras especies de aves de corral; a las que tampoco se puede dar agua procedente de depósitos a los que pudieran haber accedido las aves silvestres”.
Al hilo de esto, la concejala esgrime que “los depósitos de agua que pudiera haber en el exterior, requeridos por motivos de bienestar animal, deberán estar protegidos para impedir que puedan acceder las aves silvestres”.
Por último, decir que también están prohibidas “las concentraciones de aves de corral, ornamentales o similares”.
