Inaugurada oficialmente hace apenas un mes, la circunvalación habilitada por el Concello de O Grove en la avenida de Beiramar se ha convertido en una de las arterias principales de circulación y en una de las imágenes más destacadas de la localidad.
Y eso que el municipio estuvo perimetralmente cerrado un buen tiempo (aún lo está) a causa de la pandemia, siendo el número de vehículos en movimiento por la villa muy inferior al habitual.
Ahora la importante mejora introducida está siendo sometida a lo que podría considerarse como los últimos retoques. Se actúa, por ejemplo, completando la rotonda instalada en la confluencia de Beiramar con la calle Castelao, cerca del puente de A Toxa.
Al mismo tiempo, como esta mañana destacaba el alcalde, se completa el pintado de las farolas del paseo marítimo que no han sido repuestas.
Son, en definitiva, trabajos tendentes a completar la obra y embellecer esta importante zona, ya que se trata de la fachada litoral de la villa meca entre el acceso a la isla y la zona portuaria de O Corgo.
Fue el 31 de marzo cuando la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el alcalde de O Grove, José Cacabelos, estrenaban oficialmente la nueva circunvalación de la localidad, citada como ejemplo de apuesta por un nuevo modelo de movilidad y accesibilidad adaptado al siglo XXI.
Una estrategia que, coincidieron en resaltar, se desarrolla en la villa meca “desde 2015” a pesar del “abandono y discriminación” del PP y la Xunta.
Los líderes socialistas, que volvieron a elogiarse mutuamente, aprovecharon la inauguración de la remodelada avenida de Beiramar para arremeter de nuevo contra el ejecutivo autonómico por “marginar” a O Grove, poniendo a sus dos gobiernos como ejemplo de todo lo contrario y prueba del buen resultado que puede deparar la colaboración entre instituciones.
“Este es el modelo de movilidad a exportar” y “en cinco años no hay quien reconozca a este Concello y esta provincia”, fueron dos de las frases lanzadas por los dirigentes local y provincial en el acto inaugural.
Abundando en ello, José Cacabelos: aseguró que “este proyecto va a suponer un antes y un después en la movilidad y desarrollo del casco urbano”, insistiendo en que “es una obra que marca el futuro y la transformación de la villa”.
“Este proyecto va a suponer un antes y un después en la movilidad y desarrollo del casco urbano”, insistiendo en que “es una obra que marca el futuro y la transformación de la villa”
Es, insistió, “un paso de gigante en la transformación de la fisionomía urbana de O Grove” que convierte esta vía litoral “en una semicircunvalación de doble sentido para dar entrada y salida al municipio que ahora favorecerá el desarrollo de otras actuaciones de reordenación en el centro”.
“Espectacular” y “transformadora”
Después de resaltar “la importancia” de esta actuación “para mejorar la movilidad y seguridad viaria, así como para favorecer la continuación del plan de peatonalizaciones y humanizaciones”, Carmela Silva calificó esta mejora de “espectacular” y “transformadora”.
Lo hizo al tiempo que felicitaba al gobierno meco por su “modelo de movilidad segura y amable”, convencida de que “si bien los coches tienen que circular, la gente es lo primero”.
Y en este sentido, “O Grove es uno de los municipios que primero optaron por este modelo que, junto al de la Diputación, nos hace ser una referencia en Galicia y el Estado”.
Consciente, también, de que la obra acumuló un considerable retraso, no dejó pasar la oportunidad de decir en el acto inaugural que los cambios “siempre generan algunas complicaciones; pero cuando la gente ve lo que había antes y lo que hay ahora se queda con lo nuevo”.
Continuas referencias críticas al Gobierno de Galicia
Carmela Silva manifestó que “la Diputación actúa en toda la provincia, independientemente de quién gobierne, porque nosotros gobernamos para los ciudadanos y no para nuestro partido”.
Esto la llevó a reclamar a la Xunta “que tome nota de este modelo de acción, de acuerdo y de colaboración, porque lo que así mejoramos es la provincia y Galicia”.
Es la misma línea crítica que expuso el alcalde al señalar que “O Grove pertenece a la provincia, pero parece que no a Galicia, por eso la Xunta nunca invierte aquí”.
Y así, en tono electoral, Cacabelos se refirió al presidente de la Xunta para decirle que “los mecos también somos gallegos”.
La mejora se ejecutó con un desembolso de más de 600.000 euros, de los cuales 105.000 fueron financiados con cargo al Plan Concellos de la Diputación.
Así lo destacó el alcalde antes de presentar el proyecto como un elemento “que integra una actividad fundamental como la hostelería y la combina con la peatonalización y la seguridad viaria”.
Renovación de servicios
Además de permitir la renovación de los servicios de saneamiento, abastecimiento y alumbrado, así como la canalización de los de telecomunicaciones.
Tanto el regidor como la presidenta provincial terminaron lamentando “que el esfuerzo inversor de la Diputación no se vea acompañado por la colaboración de la administración autonómica”.
