Daniel Touriño y los otros dos ediles socialistas que traicionaron a su alcalde y jefe de filas, Alberto García, primero evitando la moción de censura contra el BNG y hace unos días tumbándole el presupuesto, tendrán el jueves una inmejorable oportunidad para aclarar si persisten en la traición y buscan que el primero sea el tercer alcalde de Catoira en el mismo mandato.
El regidor dio hoy dos pasos decisivos para obtener respuestas y zanjar la agónica situación actual. Por un lado, nombró primer teniente de alcalde al único de los ediles socialistas que siguen apoyándolo, Javier César Costoya. Y por otro, convocó para el jueves a las 10.00 horas una sesión plenaria en la que tratar una cuestión de confianza vinculada al presupuesto.
Es decir, que si sus “compañeros” socialistas se empeñan en frenar ese documento económico, como hicieron la semana pasada, se estarán cargando políticamente a su propio jefe de filas y tendrán que negociar con el BNG para poner otro alcalde, que es, a la postre, lo que buscan desde el principio.
Como también se estarán cargando lo poco que queda del partido, más dividido que nunca.
Prueba de ello es que la agrupación local del PSOE apoya a García y resalta que, “mal que le pese al BNG y a algunos miembros de nuestro grupo, fue nuestro candidato y obtuvo la confianza de la mayoría de los vecinos en las últimas elecciones”.
“Lo único que buscan es dejar al pueblo sin un presupuesto de cinco millones de euros y prorrogar los anteriores con la esperanza de conseguir ellos la Alcaldía y cobrar los casi 70.00 euros anuales que ya cobraba Xoán Castaño”
Al mismo tiempo, la agrupación socialista dice apoyar el presupuesto y advierte a los disidentes de que deben aprobarlos en el pleno o, en caso contrario, presentar su dimisión.
"Serán expulsados y tratados como tránsfugas"
En un comunicado distribuido hoy mismo, la ejecutiva local del PSdeG-PSOE, cuya cúpula consiente la esperpéntica situación que se vive en Catoira, advierte a los críticos de que, si no actúan de acuerdo con la disciplina de grupo, “serán expulsados para ser tratados legalmente como tránsfugas”.
Por su parte, Alberto García decía hoy, en relación esos tres detractores que él colocó en la lista y han decidido traicionarlo, que “estos neófitos y díscolos tendrán que volver a votar, y si quieren presentar una moción de censura para apartarme de la Alcaldía y gobernar con el BNG tendrán que explicarlo muy bien a los vecinos”.
Aunque ya él se encarga de ello diciendo que “lo único que buscan es dejar al pueblo sin un presupuesto de cinco millones de euros porque lo que quieren es prorrogar los anteriores con la esperanza de conseguir ellos la Alcaldía y cobrar los casi 70.00 euros anuales que ya cobraba Xoán Castaño (BNG) cuando gobernó, y que yo he retirado del nuevo documento económico”.
