La Diputación de Pontevedra, representada por los diputados Santos Héctor y Noemí Outeda, quiso escenificar ayer una especie de inauguración de los trabajos de pavimentación desplegados con fondos del ente provincial a lo largo de 7,5 kilómetros repartidos por una veintena de vías rurales.
En el acto, que los llevo a visitar algunos de los lugares beneficiados, en compañía del teniente de alcalde Román Castro, se explicó que junto a estas pavimentaciones –presupuestadas en 363.000 euros–, se invirtieron 81.000 en la climatización del Auditorio municipal, donde se instalaron “dos unidades enfriadoras para evitar que en verano siga soportando unas temperaturas demasiado elevadas que afectan a su uso normal”.
Respecto a las mejoras viarias, los representantes provinciales aclararon que, gracias al Plan Concellos, fue posible intervenir en núcleos rurales como los de Campaña, Montiño, Tarroeira, Parafita, Louro-Senín, Areal-Outeiro, Casal de Eirigo, Outeiro y Devesa.
Al igual que en los de O Coto, Cedelo, Fontenlo, Cimadevila, Casa de Amil, Baño, Carballiño, Castiñeiras, Moldes-Vilarello y O Forno.
“Son tramos de varios cientos de metros cada uno de ellos con anchos muy variables en la plataforma de rodadura en los que se adoptaron acciones como el aglomerado en caliente con un espesor de 4 centímetros”, detallan en la Diputación.
Reductores de velocidad
Como también explican que se instalaron elementos reductores de velocidad y que se repusieron muros y drenajes de aguas pluviales.
En el gobierno de Carmela Silva abundan en ello diciendo que con este nuevo paquete de ayudas –el quinto que se ejecuta en Valga desde el nacimiento del Plan Concellos en 2016–, el total destinado por la Diputación para mejorar caminos y pistas municipales asciende a más de un millón de euros.
A lo que se suman proyectos de saneamiento rural –1,4 millones– y la dotación de servicios a lugares como Casal de Eirigo, Meadela, Canle, Cotriños, Carracido, Martores o Seixa.
