Convocados por la Confederación Intersindical Galega (CIG), trabajadores de la factoría de Nestlé en Pontecesures protagonizaron ayer una concentración a las puertas de la misma para reivindicar una ampliación de plantilla y una reestructuración horaria que favorezcan la conciliación laboral y familiar.
La central sindical sale así en defensa de la plantilla de esta factoría asentada a orillas del UIla, donde “entre indefinidos y temporeros sumamos actualmente en torno a 180 personas, a las que se suman una veintena de empleados que entran y salen a través de empresas de trabajo temporal”, concretan los sindicalistas y trabajadores.
Un aumento notable de producción
Maite Tocino, delegada de la CIG y presidenta del comité de empresa, abunda en ello diciendo que “en los últimos ocho años la producción de Nestlé Pontecesures aumentó en 30.000 toneladas, hasta alcanzar en 2020 el récord histórico de 60.000”.
Sin embargo, ese notable aumento de la productividad “no se hizo acompañar de un aumento proporcional de la plantilla”, apostilla.
La consecuencia directa, según comunican sindicalistas y trabajadores, es que “ha aumentado el número de fines de semana y jornadas festivas en los que tenemos que trabajar, lo cual afecta a la conciliación de la vida laboral y familiar, que queda reducida a la mínima expresión”.
"Situación límite"
Si a esto se suman “otras circunstancias” que afectan al grado de satisfacción de la plantilla, se alcanza en la misma “una situación límite de la que ya hemos advertido a la empresa en diversas ocasiones, y que ahora nos lleva a tomar la decisión de organizar esta concentración de protesta”, convocada para ser desarrollada entre las 13.00 y las 15.00 horas de ayer.
“Ha aumentado el número de fines de semana y jornadas festivas en los que tenemos que trabajar, lo cual afecta a la conciliación de la vida laboral y familiar, que queda reducida a la mínima expresión”
Una convocatoria, dicho sea de paso, que se ha realizado también tras detectar que “la empresa pretende ampliar la jornada de los fines de semana”, resaltan los portavoces de la CIG.
A esto añade la presidenta del comité de empresa que cuando la dirección de Nestlé firmó el convenio “se comprometió a fijar un horario que favoreciera la conciliación, consciente de que estamos trabajando de lunes a domingo durante todo el año”.
Compensación
Pero “no se hizo”, lo cual lleva a la CIG a airear el problema y a pedir “un aumento de plantilla acorde con la producción”.
Al igual que demanda un “incremento de las horas de compensación por fines de semana y festivos trabajados, tratando de lograr más descanso y conciliación, aunque sea durante la semana”, reflexiona Maite Tocino.
En cualquier caso, aún planteando que “son las negativas de la empresa las que nos han llevado a iniciar las movilizaciones, tratando de que escuche nuestras demandas”, la presidenta del comité de empresa insiste en que “el deseo de todos los trabajadores es llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes”.
