El Concello de Vilagarcía ha culminado la obra para dotar de alcantarillado al último núcleo de población que carecía de este servicio básico en el municipio. Se trata de Pedramogueira, una aldea situada cerca de Galáns, en la parroquia de Sobrán. El concejal Lino Mouriño asegura que “salvo alguna casa suelta o algún ramal que es necesario ampliar”, ya no queda ninguna zona de Vilagarcía que no esté conectada a la red de saneamiento.
Obra compleja por la orografía del terreno
El alcalde Alberto Varela, el diputado Santos Héctor, varios ediles del gobierno local y representantes vecinales de Galáns acudieron ayer a Pedramogueira para comprobar el resultado de unas obras que resultaron complejas debido a la orografía del terreno, donde hay importantes diferencias de cota. En total, son catorce las casas (separadas unas de las otras) que estrenan sistema de alcantarillado. Hasta ahora se servían de fosas sépticas, si bien se deterioraban con facilidad debido al uso de detergentes. “Antes podían durar treinta años sin problemas”, recuerda el concejal Mouriño.
112.000 euros para dar servicio a 14 viviendas
La ampliación de la red de saneamiento fue financiada con 112.000 euros del Plan Concellos de la Diputación. Tanto Santos Héctor como Varela agradecieron a la asociación de vecinos de Galáns su trabajo y persistencia para lograr esta demandada actuación. “El mérito es de ellos”, recalcó el regidor socialista, quien recordó que el colectivo de Galáns fue el primero con el que se reunió antes de llegar a la Alcaldía de Vilagarcía en 2015. En las elecciones de 2019 regresó al lugar y se comprometió con los vecinos a ejecutar la obra. “Gracias por la paciencia y confianza”, dijo el primer edil a los allí presentes.
Los agradecimientos fueron mutuos. Benito Insua, vicepresidente de la asociación de Galáns, quiso públicamente “dar las gracias en nombre de todos los vecinos al Ayuntamiento y a la Diputación”.
Con respecto a ramales que quedaban sin alcantarillado, Mouriño aludió a actuaciones puntuales que Ravella financió con remanentes de otros proyectos. Así, se dotó de saneamiento a cuatro casas de la calle Verderol (As Carolinas) y a cinco de la Travesía Pena (Trabanca Badiña). “También a seis viviendas de Vilanova”, añade el concejal de Obras.
Los bombeos situados en el litoral se controlarán con domótica
El bombeo instalado en Pedramogueira es distinto a los que hay en otras zonas de Vilagarcía. El concejal de Obras, Lino Mouriño, señaló que “estamos modificando los pozos de bombeo para que su mantenimiento sea más sencillo y económico”. Con el de Pedramogueira abierto, explicó que “hay una rejilla y una parte ciega, al fondo, para que la arena y otros sedimentos no estropeen las bombas”.
La dotación de saneamiento a las catorce viviendas de Pedramogueira consta de 800 metros lineales y algo más de un kilómetro de impulsión. “El gobierno de Vilagarcía se preocupa y atiende el rural”, aseveró. Apuntó el edil socialista que este tipo de obras “son de difícil visibilidad” y sin embargo constituyen “un servicio básico”.
En la visita, Mouriño anunció que el Concello implantará en los principales bombeos del municipio un sistema domótico para controlarlos. “A través de una aplicación sabemos cuando saltan. Estuvimos haciendo pruebas unos meses en el de O Rial y en el de Rubiáns, que también da problemas. Este año queremos implantar este control en todos los bombeos más próximos al mar, situados en el litoral”. Uno de los equipos renovados en la costa vilagarciana por el ejecutivo socialista fue el de Carril, con una inyección de 200.000 euros procedente de fondos provinciales: “Cuando llegamos en 2015, en anterior gobierno tenía una inversión para columpios y decidimos reorientarla para mejorar el saneamiento”, presumió Varela.
