Más de seis años han transcurrido desde que la Diputación se comprometió a realizar excavaciones arqueológicas y poner en valor los restos de la antigua fortaleza de Lobeira, seis años en los que no se ha movido un milímetro cuadrado de arena y se han dejado deteriorar todas las actuaciones que se habían realizado con anterioridad. Es por ello que el alcalde Gonzalo Durán va a remitir un escrito a la institución provincial para que se retome este proyecto que “dejó encarrilado Rafael Louzán cuando todavía estaba en la presidencia, pero que el gabinete que le sustituyó parece haber abandonado en un cajón”.
El regidor vilanovés apunta que “estamos a punto de volver a trabajar en Cálago, el lugar donde nació Vilanova, pero no nos podemos olvidar de la importancia que tuvo Lobeira, es parte de la historia de esta comarca que debe salir a la luz”. Insiste Durán en que se trataba de un proyecto muy ambicioso que pasaba por localizar los restos del castillo, delimitar todo su perímetro y crear un aula de interpretación en la que podría lucirse la recreación en 3D que se llegó a elaborar del mismo.
La iniciativa contemplaba la búsqueda de los restos de la antigua fortaleza así como la puesta en valor de la atalaya arousana
Además de la recuperación del antiguo proyecto de excavación, el regidor también considera muy necesario que se realicen obras de mantenimiento en la senda peatonal y en el vallado que conduce a lo más alto del mirador. Justo antes de que la Vuelta Ciclista a España pasase por esta atalaya de la comarcas de O Salnés, la Diputación creó una senda peatonal que, desde Pontearnelas lleva hasta lo alto del mirador. Esa senda “se encuentra en un pésimo estado de conservación, a lo que se une que en toda la subida ya no queda barandilla y esto puede ser un problema para las personas que quieran acceder a la zona, el mantenimiento de todo ese entorno tampoco es que sea un gasto excesivo pero llevan años sin hacerlo”.
Lobeira es una atalaya de algo más de 200 metros desde la que se contempla toda la inmensidad de la ría de Arousa.
El Concello de Vilanova ha diseñado una nueva ruta que va a finalizar en el alto de Lobeira y que está siendo tramitada con la Consellería de Medio Ambiente
Es por ello que el Concello de Vilanova ha diseñado una nueva ruta que va a finalizar en ese punto y que está siendo tramitada con la Consellería de Medio Ambiente y a la que la pandemia ha retrasado más de lo esperado. El objetivo es que esa ruta arranque en las inmediaciones de los molinos de Currás y desemboque en Lobeira siguiendo el curso de un riachuelo con varios molinos en sus márgenes. Uno de ellos ya es titularidad municipal y será restaurada en breve. “Es una ruta más que ofrecerle a los turistas y, sobre todo, a los peregrinos, dándoles la posibilidad de desplazarse en taxi hasta la cima del monte Lobeira y después descender disfrutando de las maravillosas vistas que ofrece”.
La última vez que se actuó en Lobeira fueron los comuneros de András que invirtieron dinero en sacar a la luz un aljibe y varios tramos de la muralla. Desde aquel entonces, ha pasado más de una década sin que se haya acometido ningún tipo de actuación.
