Cansados de sufrir constantes robos de mejillón en sus parques de cultivo, las asociaciones de mejilloneros isleñas A Illa, AMI-San Esteban, Ruamar, Xidoiros y varios independientes han decidido contratar con una empresa de seguridad la vigilancia de las bateas. Esa vigilancia se efectuará con drones, lanchas y vehículos, especialmente en horario nocturno, e incluso, se van a utilizar sensores de calor para tratar de identificar a todos aquellos que se acercan a las bateas,

En concreto, serán unos 400 parques de cultivo los que estrenen en breve este sistema de seguridad, pero desde las agrupaciones de A Illa señalaban ayer que están dispuestos a “abrir las puertas a otras organizaciones que quieran colaborar en la implantación de este sistema, con el que pretendemos acabar con los constantes robos que se registran”. De hecho, no descartan que, en las próximas semanas, el número de bateas a vigilar se haya incrementado de forma notable, ya que otras agrupaciones también estaban analizando la posibilidad de instalar vigilancia en estos parques de cultivo.

En las últimas semanas se han registrado una gran cantidad de robos de cuerdas cargadas de mejillón y los bateeiros isleños comienzan a estar muy cansados de sumar pérdidas por este tipo de cuestiones, por eso han decidido unirse y articular una fórmula que ayude a frenar los asaltos a las bateas.