Conseguir el mantenimiento y conservación de la zona de O Corgo dependiente de Portos de Galicia, reordenar la lámina de agua para que barcos profesionales y de recreo “puedan convivir” e insistir en la construcción de un nuevo puerto pesquero detrás de la lonja de contratación.
Estos son tres de los asuntos que el alcalde de O Grove, José Cacabelos, ha incluido en su agenda para exponerlos esta misma mañana en Santiago, en el transcurso de una reunión con la presidenta del ente público dependiente de la Consellería do Mar.
Empezando por el final, hay que recordar que la flota lleva tiempo quejándose de la carencia de espacio para amarrar en la saturada dársena de O Corgo, donde se localizan tanto barcos de pesca y marisqueo como auxiliares de acuicultura, los tradicionales, catamaranes de recreo e incluso alguna nave “olvidada” desde hace años.
La flota alude a problemas de seguridad -hace días se registró un nuevo e importante accidente-, de maniobrabilidad y de operatividad, ya que en muchas ocasiones las descargas de las capturas diarias deben hacerse atravesando la cubierta de diferentes naves, abarloadas unas a otras.
El sueño utópico de Con das Señoritas
Lo que plantea el alcalde es reordenar esa lámina de agua a la espera de que se cumpla el sueño casi utópico de conseguir un nuevo puerto pesquero en Con das Señoritas.
De hacerse realidad, la flota profesional se trasladaría a ese lugar, detrás de la lonja de contratación y la Casa da Terceira Idade, y la actual instalación de O Corgo podría ser acondicionada para hacer realidad el soñado puerto deportivo de O Grove.
No es una idea descabellada, ni mucho menos. Se trata, básicamente, de la misma que se plantea desde hace más de una década y que incluso llegó a contar con el visto bueno de la Xunta, además de tener el respaldo “de todos los grupos políticos, bateeiros, cofradía y demás agentes implicados”, recuerda el propio regidor.
La reordenación portuaria y la construcción de un nuevo puerto pesquero son, como se indicaba al principio, solo dos de los asuntos elegidos por el alcalde para estar sobre la mesa de Portos en la reunión de esta mañana.
El viejo problema de las terrazas
Otro de ellos, dado que no se consigue la anhelada desafectación de los terrenos de O Corgo que carecen de usos portuarios pero siguen perteneciendo al ente público, es “la necesidad de establecer un convenio de colaboración para regular las terrazas” de buena parte de los negocios hosteleros de Beiramar.
Y es que, si bien el Concello se ocupa de limpieza, electricidad, abastecimiento y otros servicios, son “terrazas vinculadas a Portos que prácticamente actúan de forma independiente y sin las mismas normas que las demás, por lo que proponemos aunar criterios y regularlas todas”.
Otro de los temas expuestos por Cacabelos es “la necesidad de que Portos afronte cuanto antes un plan de mantenimiento y mejora de la zona portuaria”, ya que, en palabras del propio Cacabelos, se está detectando “un deficiente estado de conservación que genera importantes dificultades”, citando como ejemplos la existencia de “aceras destrozadas” y un alumbrado deficiente.
“Nosotros nos ocupamos ya de buena parte de la zona portuaria de O Corgo”, sobre todo donde están las terrazas, los jardines, la pista de skate y similares, pero hay otras que también dependen de Portos y sí tienen un uso claramente ligado a la actividad marítima, “en las que no se está actuando, por lo que necesitan de una profunda reparación”.
Dicho lo cual, el alcalde lamenta también la “falta de limpieza” en el tramo portuario que da acceso al pabellón de los deportes náuticos; siendo ésta otra de las cuestiones elegidas para ser expuestas ante la presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas.
Pendientes del dragado
Por cierto, que recientemente la Consellería do Mar adjudicó el demandado dragado de la dársena meca. Como se indicó entonces, lo llevará a cabo con la intención de reducir el riesgo y evitar que se repitan accidentes como los ya ocurridos en el pasado a causa de la excesiva acumulación de sedimentos de arena y/o fangos en el lecho marino.
El proyecto a ejecutar a través del ente público Portos de Galicia, con un desembolso de 127.000 euros y un plazo de tres meses desde su inicio, consistirá en la extracción de áridos en parte de la dársena hasta alcanzar la cota de menos dos metros en bajamar.
Esto puede ser suficiente para evitar que los barcos queden encallados al bajar la marea o rocen el lecho marino al maniobrar, como sucedió tanto a embarcaciones pesqueras y auxiliares de acuicultura como a una patrullera de la Guardia Civil del Mar.
“Permitirá recuperar el calado necesario para la normal operatividad del puerto, facilitando el acceso, amarre y fondeo de la flota en condiciones de seguridad”
Una superficie de 10.500 metros cuadrados
El departamento que dirige Susana Lenguas tiene previsto dragar un volumen total de unos 4.000 metros cúbicos, actuando sobre una superficie de 10.500 metros cuadrados.
En Mar reconocen que esta actuación “responde a una demanda reiterada del sector portuario de O Grove” y garantizan que “permitirá recuperar el calado necesario para la normal operatividad del puerto, facilitando el acceso, amarre y fondeo de la flota en condiciones de seguridad”.
