En un mundo en muchas ocasiones más pendiente de ver qué hacen los demás en lugar de tomar iniciativas propias, existen excepciones más que loables que son la perfecta definición de la solidaridad, o del hacer todo aquello que está en tus manos por ayudar a quienes verdaderamente lo necesitan. Quizá no se encuentre en esa acción la solución definitiva a la causa, pero sí un ejemplo a seguir para demostrar que siempre suma más un poco de todos que un mucho de uno.
De ello está convencido un vilagarciano que lleva recorridos miles de kilómetros en favor de la lucha contra el cáncer infantil y otras batallas. Su nombre es Francisco de la Barrera y mañana mismo comenzará un nuevo trayecto desde Ferrol a Santiago en el que estará acompañado por un muñeco llamado Roque que simboliza la identificación con un propósito de tanta dimensión como es el pelear por la vida de muchos niños en este país.
Enormemente concienciado con las causas benéficas y todo aquello relacionado con la ayuda a los demás, Francisco de la Barrera ha sido capaz de aunar su gusto por las experiencias que le aporta el Camino de Santiago con su vocación solidaria
Enormemente concienciado con las causas benéficas y todo aquello relacionado con la ayuda a los demás, algo que se refleja incluso en su desempeño profesional como bombero, Francisco de la Barrera ha sido capaz de aunar su gusto por las experiencias que le aporta el Camino de Santiago con su vocación solidaria. Todo empezó en 2018 cuando recorrió a pie la distancia que separa Sant Jean Pied de Port (Francia) de la catedral compostelana. En aquella ocasión, todos los donativos fueron a beneficio de la Fundación Anar que vela por el cuidado de los niños y adolescentes en riesgo de exclusión social.
Aquella experiencia no cayó en saco roto. Francisco de la Barrera, “Pancho” entendió que la constancia es la mejor manera de conseguir objetivos y para ello se puso en contacto con la página de micromecenazgos migranodearena.org. Desde allí eligió una causa como la de Aldeas Infantiles para mostrarle todo su apoyo realizando el Camino de Santiago desde Lisboa.
La inquietud del vilagarciano no se quedó ahí porque a la heroicidad de recorrer a pie tantos kilómetros quiso añadir su ingenio para generar un sentimiento de pertenencia con la causa que seguidamente elegiría para su reto. El beneficiario fue la Federación Española de padres de niños con cáncer formada por 21 asociaciones y para ello, como el mismo explica, “pensé que la mejor manera de solidarizarme con ellos era comprar un muñeco Baby Pelón, a favor de las acciones que se hacen en las plantas de oncología de los hospitales, e iniciar el reto. Al muñeco le llamé Lucas y así empezó su viaje”.
Pocos podrían pensar en el éxito de una iniciativa a la que cualquiera puede sumarse desde la propia web migranodearena.org buscando “El viaje de Lucas contra el cáncer infantil”. Un trayecto que empezó concretamente el 25 de junio de 2019 y, en menos de dos años, ya ha recaudado más de 9.000 euros para la única esperanza que le queda a los enfermos, la investigación. Unas aportaciones, fijadas en 5 euros para fomentar la participación, que se realizan directamente a la cuenta de la entidad beneficiaria.
Lucas empezó en Galicia hasta que pronto fue reclamado por la familia de Maitane, una niña de la localidad navarra de Elgorriaga que superó la enfermedad
Un recorrido que Lucas empezó en Galicia hasta que pronto fue reclamado por la familia de Maitane, una niña de la localidad navarra de Elgorriaga que superó la enfermedad. “Se trataba de hacer visible la solidaridad con familias y equipos deportivos fotografiándose con el muñeco Lucas y, la verdad, es que las 50 familias del pueblo se volcaron. Incluso la madre de Maitane creo un grupo de whatsapp con los 200 habitantes del pueblo y me mandaba fotos y comentarios todos los días que yo colgaba en las redes de El viaje de Lucas. Incluso me mandaron fotos de mucha gente con el pañuelo en la cabeza en un gesto de solidaridad o con el ciclista Alejandro Valverde. Increíble. Tanto que me lo piden de otros lugares de España, pero aún sigue allí”.
El impacto del enorme gesto del vilagarciano llegó al conocimiento de la Unidad CRIS de investigación y terapias avanzadas, ubicada en la octava planta del Hospital La Paz de Madrid. “Me pidieron colaboración y no lo dudé. Para eso compré otro Baby Pelón y le pedí a Maitane que le pusiera el nombre y me dio el de Saioa, que es el nombre de su mejor amiga. Y así empezó el viaje de Saioa. Un primer paso que se dio curiosamente “en un campo de refugiados de saharauis en Argelia a donde se lo llevó una familia de Bilbao que tiene adoptado a un niño saharaui con problemas de visión y que fue a conocer a su familia biológica unos días. Luego pasó por familias de Málaga y ahora está en Irurita, un pueblo navarro”, apunta De la Barrera.
Ahora es el turno de Roque que acompañará al vilagarciano desde mañana mismo en su viaje desde Ferrol a Santiago para hacer en cinco etapas el conocido como Camino de Santiago Inglés a beneficio de la Unidad CRIS del Hospital La Paz de Madrid
Ahora es el turno de Roque, que también a beneficio de la Unidad CRIS, acompañará al vilagarciano desde mañana mismo en su viaje desde Ferrol a Santiago para hacer en cinco etapas el conocido como Camino de Santiago Inglés. Todos aquellos que quieran apoyar solo tienen que buscar en internet la campaña #ganaralcancer y solicitar el muñeco o aportar directamente a la cuenta de CRIS a través de la campaña “El viaje de Roque”, que también se puede seguir en Facebook, secundando así el enorme gesto de Francisco de la Barrera.