El envejecimiento poblacional es una realidad en Galicia a la que las comarcas de O Salnés y Ullán no son ajenas. Pero, ¿cuáles son los concellos más envejecidos? Según los indicadores demográficos que acaba de publicar el Instituto Galego de Estadística (IGE) a 1 de enero de 2020, Meis lidera el ranking y le siguen Catoira y Vilanova. Por el contrario, Pontecesures, Ribadumia y Cambados se sitúan en la parte baja de la tabla, incluso con un menor índice de envejecimiento que Vilagarcía, el concello más urbano con diferencia de la comarca.
En Meis viven 165 personas mayores de 65 años por cada 100 menores de 20, de ahí que encabece el listado. En Catoira son 152, en Vilanova 149, Meaño 141, Sanxenxo 139, Valga 133, O Grove 130, A Illa 128, Vilagarcía 115, Cambados y Ribadumia 114 y Pontecesures 99.
Marta Giráldez confía en revertir la situación
La alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, confía en que la situación se revierta, puesto que en la actual pandemia “se está empadronando mucha gente joven” en su municipio y hay interés en construir, según constatan los propios funcionarios municipales.
“Lo notamos en el censo y también en las personas que quieren comprar fincas para urbanizar”, apunta la regidora meisina, quien recuerda que Meis y Sanxenxo lideraron el aumento de licencias de obra en las últimas estadísticas publicadas.
En la actual pandemia se está empadronando mucha gente joven en Meis; lo notamos en el censo y también en las personas que quieren comprar fincas para urbanizar
“Somos un concello llamado a crecer, estamos muy bien situado, con las principales vías de comunicación muy cerca. Y aunque hay muchas cosas que cambiar, uno de los principales objetivos de nuestro gobierno es llevar a cabo políticas para atraer población, como por ejemplo el Plan Madruga del CPI Mosteiro, que aunque fue organizado por la Anpa, el Ayuntamiento realizó una aportación económica importante”, comenta Giráldez.
Apunta la presidenta de la Mancomunidade do Salnés que los concellos rurales “son los mejores lugares para vivir en una situación de pandemia como la que nos encontramos”.
Y es que no son pocas las familias que se han planteado la posibilidad de cambiar su modo de vida en un piso en la ciudad por una casa en el campo.
Media de edad: entre 43 y 47 años
Con respecto a la media de edad de los vecinos de la comarca, el ránking de municipios es similar al del índice de envejecimiento, con 47,52 años en Meis y 43,71 en Pontecesures. En esa franja intermedia de casi cuatro años se encuentran todas las demás localidades de O Salnés y Ullán.
Menores de 20, en Ribadumia
Atendiendo al porcentaje de habitantes menores de 20 veinte años, Ribadumia es el concello que encabeza la lista, con un 19,42%, lo que se traduce en que uno de cada cinco ribadumienses tienen menos de 20 años.
En este sentido, el núcleo de Barrantes fue un polo de atracción poblacional en los últimos años, por lo que allí se asentaron muchas parejas y familias jóvenes.
Sobreenvejecimiento
Lo que llama la atención es que Ribadumia sea el ayuntamiento con un mayor porcentaje de vecinos en edad infantil y juvenil y al mismo tiempo lidere el sobreenvejecimiento en la comarca, con 25 mayores de 85 años por cada 100 mayores de 65.
Este índice de 25,02 es seguido por el de Catoira, con 19,48. En el lado opuesto se encuentran los municipios con menos octogenarios, nonagenarios y centenarios en relación al total de la población jubilada, como son Sanxenxo (con un sobreenvejecimiento de 14,80), Cambados (15,37) y A Illa de Arousa (15,73).
Pontecesures: con más jóvenes que jubilados
Todos los concellos de O Salnés y Ullán cuentan con más personas mayores de 65 años que menores de 20 a excepción de uno: Pontecesures, con un 18,46% de jóvenes y un 18,33 de jubilados.
Es Cesures un pequeño concello de unos 3.000 habitantes pero que para nada es rural, sino eminentemente urbano, con una carretera autonómica muy transitada que atraviesa su centro urbano, a orillas del río Ulla.
Talleres para mayores de 60 años, ahora “online”
Vilagarcía es uno de los concellos que ofrece talleres de envejecimiento activo, destinados a ayudar a las personas mayores a mantenerse en buenas condiciones y también es una forma de que socialicen.
Pero llegó la pandemia y la fórmula ha tenido que variar de la presencial a la telemática. Pese a las dificultades que supone la realización de estas actividades de forma “online” para este colectivo en concreto, el departamento que dirige Tania García Sanmartín considera “más necesario que nunca” mantener los talleres de envejecimiento activo “para tratar de frenar los efectos negativos que el distanciamiento social puede causar a los mayores, considerados de alto riesgo respecto al COVID y que, por lo tanto, para autoprotegerse, con más estrictos con el grado de aislamiento”.
La disminución de las relaciones y contactos sociales y las limitaciones a ciertas actividades físicas pueden provocar la pérdida de habilidades cognitivas, físicas y agravar su estado emocional, por lo que el Concello de Vilagarcía decidió organizar una nueva edición de los talleres, que arrancaron el pasado mes de febrero y se impartirán hasta el 30 de junio. También del 1 de septiembre al 31 de diciembre.
La empresa que imparte la actividad entrega a cada participante un cuaderno que sirve de base para el trabajo a realizar y que contará con el seguimiento “online” por parte de personal cualificado. En unos casos será a través de videollamadas compartidas con dos o tres alumnos y el monitor, en otras mediante Whatsapp y en otras con una llamada telefónica. Dependerá de las habilidades tecnológicas de cada usuario.
Para los casos más necesarios, incluso se puede citar al alumno de forma presencial para ser atendido o bien hacer el seguimiento de las actividades en una sesión individual.
Los talleres son gratuitos y están destinados a personas mayores de 60 años empadronadas en Vilagarcía. El Concello ofertó un total de treinta plazas.
