Como había avanzado FARO DE VIGO hace días, hoy se desarrolla la conferencia final del proyecto Alertox-Net, liderado por el grupo de investigación Farmatox de la Universidade de Santiago de Compostela y en el que participan once entidades de cinco países del Arco Atlántico (España, Portugal, Francia, Irlanda y Reino Unido) que trabajan desde 2017 para crear una red de alerta europea sobre toxinas marinas emergentes.
Es una forma de avanzar en la predicción, control y respuesta frente a las biotoxinas marinas, y muy especialmente, ante aquellas que se están generando o pueden generarse en el futuro como consecuencia del cambio climático.
Dicho de otro modo, que este proyecto permite disponer de una plataforma que ofrece garantías y tranquilidad al consumidor, tal y como esta misma mañana destacó la conselleira de Mar, Rosa Quintana, al abrir la jornada de presentación de conclusiones, dirigida al sector productor, Administraciones públicas, centros académicos y de investigación y a los consumidores en general.
Con participación de centros como el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), dependiente de la propia Consellería, este proyecto “permitió desarrollar nuevos métodos para la detección de toxinas emergentes y contribuyó a centrar la atención en los nuevos riesgos derivados del cambio climático”, expuso la titular de Mar.
“Al disponer de nuevos procedimientos de análisis, detectar los niveles de toxicidad en los recursos y paliar sus efectos, los productores podrán garantizar la entrega segura del producto a los consumidores"
Como también destacó los beneficios de Alertox-Net para la ciudadanía, ya que “al disponer de nuevos procedimientos de análisis, detectar los niveles de toxicidad en los recursos y paliar sus efectos, los productores podrán garantizar la entrega segura del producto a los consumidores y la industria alimentaria podrá aumentar la seguridad en el consumo”.
Abundando en ello, Rosa Quintana destacó que “el hecho de establecer los posibles indicadores de riesgo relacionados con el cambio climático también permite a las Administraciones velar por la producción de especies marinas, por el desarrollo sostenible de los cultivos y por la seguridad alimentaria”.
Las claves de Alertox-Net
La Consellería do Mar destaca que Alertox-Net es un proyecto integrado por países de la franja Atlántica Europea que trabajaron en el estudio y evolución de las toxinas emergentes en este área con el fin de desarrollar herramientas que puedan garantizar una mayor seguridad a productores y consumidores.
Es una iniciativa europea que contó con tres millones de euros de financiación a través del mecanismo Interreg Atlantic Area y da continuidad a otros anteriores desarrollados bajo el liderazgo de la Universidade de Santiago, como Atlantox y Pharmatlantic.
Así pues, con una mejor predicción de riesgo de origen natural, climatológico y humano “controlamos la calidad del medio marino velando por la seguridad alimentaria y también las patologías de los moluscos bivalvos protegiendo la salud animal”, apostilló Quintana.
La Universidad Nacional de Irlanda y la de Queens (Belfast)
No se olvidó de destacar el trabajo realizado por el Intecmar y centros como el Instituto Marino de Galway, la Universidad Nacional de Irlanda, la Universidad de Queens (Belfast), el Cefas de Reino Unido, el Centro de Energía Atómica de París, el Ifremer de Nantes, el Ciimar de la Universidad de Oporto y la Fundación AZTI de Bilbao.
Todos ellos contribuyeron a “potenciar el progreso de nuevas estrategias para la óptima explotación y comercialización de los recursos marinos, valorizando la biodiversidad en la que se desarrollan”, reflexionó la conselleira antes de alabar la contribución de los miembros del grupo de investigación Farmatox y su gran referente, el profesor Luis Miguel Botana.
Sin menospreciar, como ya se indicaba hace días, la labor del departamento de I+D de la DOP Mejillón de Galicia, considerado “uno de los socios de interés de Alertox-Net, ya que el sector bateeiro será el gran beneficiario de las conclusiones de este proyecto”.
El papel clave del Intecmar
Al analizar el papel desempeñado por el Intecmar en el proyecto Alertox, la Consellería do Mar aclara que “se centró en aspectos de coordinación regional y en la participación en el desarrollo de métodos analíticos para realizar el seguimiento de las toxinas emergentes”.
A lo que añade que en este proyecto “también se trabajó con otros laboratorios gallegos autorizados para el análisis de toxinas marinas, tratando así deponer en común las metodologías desarrolladas y obtener su opinión sobre la utilidad práctica del trabajo realizado en el proyecto”.
No está de más incidir en que Alertox-Net, el proyecto internacional mediante el cual se crea una red de alertas mediante la que hacer frente a las toxinas marinas emergentes, es una iniciativa auspiciada por la Xunta, las universidades gallegas y otros organismos nacionales e internacionales para “dar continuidad a las acciones ya desarrolladas en el marco de proyectos anteriores como Atlantox y Pharmatlantic”.
Gracias a ellos fue posible, por ejemplo, desarrollar nuevos métodos para la detección de toxinas marinas emergentes, así como la posterior creación de medicamentos y fármacos a partir de productos marinos, dando lugar a una decena de patentes.
¿Qué es Interreg Atlantic Area?
Interreg Atlantic Area, mediante el que se sustenta el proyecto Alertox-Net, es “un programa de financiación europeo que promueve la cooperación transnacional entre 36 regiones atlánticas de cinco países europeos”.
Está dotado con un presupuesto total de 185 millones de euros, de los cuales 140 millones proceden del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), que cofinancia proyectos de cooperación en los campos de Innovación y Competitividad, Eficiencia de Recursos, Gestión de Riesgos Territoriales, Biodiversidad y Bienes Naturales y Culturales.
Con Alertox se trataba de ampliarlos y “ayudar a mantener la excelencia internacional en la investigación de la seguridad de los productos del mar con el fin de obtener una mejor predicción del riesgo y proporcionar asesoramiento científico para satisfacer las necesidades de las partes interesadas”.