Los sanitarios eventuales se pasan la vida pegados al teléfono móvil. Los pueden llamar en cualquier momento por un contrato, que puede ser por un año o por un solo día. Y si no cogen el teléfono o rechazan la oferta que se les hace, se exponen a ser sancionados.
De no ser por la pandemia, el sindicato sanitario Prosagap hubiese realizado ayer una nueva marcha a pie hasta Santiago para reclamar mejores condiciones laborales para los profesionales eventuales. El COVID lo ha impedido, pero los sanitarios realizaron un acto en el exterior del Hospital do Salnés, en el que una docena de enfermeras y auxiliares se concentraron portando globos con mensajes reivindicativos. “Hay compañeras que en tres años han firmado 500 contratos”, manifestó al término del acto Ana Romero, delegada en O Salnés del Sindicato de Profesionais da Sanidade Galega Pública (Prosagap).
Ana Romero afirma que los niveles de eventualidad son muy elevados en el área sanitaria arousana, con los perjuicios que esto supone tanto para los trabajadores afectados como para los propios pacientes, que en muchos casos se ven privados de la atención de un profesional estable, que conozca bien sus dolencias y tratamientos. “Hay médicos que llevan diez años en el Hospital do Salnés firmando contratos de mes en mes”, ahondó.
“Hay médicos que llevan diez años en el Hospital do Salnés firmando contratos de mes en mes”
La delegada de Prosagap manifestó también que hay departamentos enteros en el centro sanitario de Rubiáns en los que son muchos más los eventuales que los fijos. A modo de ejemplo, cita el caso del equipo de Enfermería de la primera planta, compuesto por 19 personas, de las cuales solo seis tienen plaza fija. Ana Romero aporta otro ejemplo, como sería el de la unidad de Pediatría, compuesta por media docena de efectivos. Pero solo tiene plaza fija el jefe del servicio.
Atados al teléfono
Ana Romero afirma que los eventuales viven pendientes del teléfono móvil, “porque les pueden llamar en cualquier momento, y tanto puede ser por un contrato de un día como por uno de un año”.
La portavoz de Prosagap en O Salnés plantea que la calidad de vida de los sustitutos deja mucho que desear pues su permanente interinidad les impide hacer planes de futuro o solicitar una hipoteca, por citar dos ejemplos.
Además, a menudo viven inmersos en un sentimiento de ansiedad por la extrema brevedad de los contratos y porque les pueden llamar en cualquier momento. Y si no cogen, o rechazan la oferta, se exponen a sanciones draconianas.
“Una compañera fue penalizada porque cuando la llamaron estaba en el pediatra con su hijo”
“Una compañera fue penalizada siendo enviada al final de la lista durante un año porque cuando la llamaron estaba en el pediatra con su hijo”, aduce Romero.
En otra ocasión, una enfermera tuvo que renunciar a un empleo interino porque la llamaron del Sergas para hacer una sustitución de solo seis días. De no haberlo hecho, se habría expuesto a una severa penalización.
Las peticiones
El sindicato Prosagap demanda con carácter urgente que se cambie el pacto de contratación, de modo que se ofrezca a los profesionales empleos más largos y estables, de al menos seis meses, desterrando la actual fórmula de trabajos exprés, con los cuales el Sergas ahorra mucho dinero en permisos o vacaciones.
En segundo lugar, Prosagap solicita que se flexibilicen las penalizaciones, para que no sean tan severas en el caso de no aceptar una oferta. Finalmente, instan al Sergas a avisar con más antelación, pues ahora es habitual que los citen incluso durante el mismo día.
Los aplausos de las ventanas
Ana Romero -que es de las pocas de su equipo en el Hospital do Salnés con plaza fija-, quiere que actos como el de ayer frente en Rubiáns sirva para que los ciudadanos conozcan las condiciones de vida de gran parte de los sanitarios gallegos. “En gran medida, fuimos capaces de controlar la pandemia gracias al trabajo de los eventuales. Hace meses, la gente salía a las ventanas a aplaudir a los sanitarios y decía que eran superhéroes... Pues esos superhéroes llevan una vida muy difícil cuando se quitan la capa, y se pasan todo el tiempo esclavizados al teléfono porque los pueden llamar en cualquier momento para trabajar al día siguiente”, afirma Romero.
"Estos superhéroes llevan una vida muy difícil cuando se quitan la capa"
Muchos de ellos no generan derecho alguno a vacaciones o permisos, debido a la brevedad de sus contratos, si bien ahora, con la pandemia, la situación ha mejorado ligeramente, ya sea mediante los acúmulos de tareas o las plazas extraordinarias de seis meses y hasta un año. Pero esta estabilidad tiene fecha de caducidad.
“El Sergas argumenta que no hay disponibilidad de profesionales. Pero es que de las 167 enfermeras apuntadas en las listas de contratación hay 69 en suspensión de llamamiento. ¿Por qué? Porque les ofrecen unas condiciones tan malas que se han marchado para buscarse la vida en otras comunidades autónomas o en la sanidad privada. Pero si a esa gente les ofrecieses contratos de por lo menos seis meses, en vez de por un solo día, volverían”.
Casos de coronavirus
La incidencia del coronavirus se mantiene estable en O Sanés. Vilagarcía y Cambados notificaron ayer 16 casos activos en sus respectivos municipios, los mismos que en la víspera. También hay varios concellos con ningún positivo, como son O Grove, Meis y Ribadumia.
Ayer se reunió el comité clínico de la Xunta y se decidió que Pontecesures entre en la fase de restricciones altas, lo que permitirá la reapertura de la hostelería, aunque solo en terraza y al 50 por ciento.
