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La pandemia alimenta la adicción de los jóvenes al alcohol y el juego

Un joven consulta una web de apuestas. Iñaki Osorio

Durante la pandemia se han prohibido desplazamientos y fiestas, se han introducido importantes restricciones en la movilidad en los diferentes municipios y se han impedido las reuniones entre no convivientes. A pesar de ello, hay adolescentes, de 14 a 16 años, que siguen fumando y consumiendo drogas como el alcohol o el cannabis.

La pregunta es: ¿Dónde lo hacen si no pueden salir de sus casas y reunirse con otros adolescentes?

Esta es una de las muchas reflexiones que pueden extraerse del informe presentado por la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas de los ayuntamientos de Dodro, Padrón, Rois y Valga, donde confirman que los índices de consumo de drogas siguen siendo elevados y, también, que aumentan las adicciones al juego online.

“Las adicciones a las tecnologías y la baja edad en el inicio de consumo de alcohol y cannabis hacen imprescindible mantener la labor preventiva”, explican en la unidad de prevención.

Y más ahora que, a causa de la pandemia, “se incrementan las adicciones a las tecnologías y las apuestas online, manteniéndose el inicio del consumo de drogas como el alcohol y el cannabis en torno a los 14 años”.

Aumentan las peticiones de información y ayuda entre las familias

Al parecer, la situación sanitaria provocada por el coronavirus ha hecho que aumentara considerablemente el número de familias de dichas localidades que realizan consultas de todo tipo.

“Las adicciones a las tecnologías y la baja edad en el inicio de consumo de alcohol y cannabis hacen imprescindible mantener la labor preventiva”

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Pero, sobre todo, las hacen pidiendo asesoramiento e intervenciones individualizadas “ante casos de adicción a diferentes drogas, tanto legales como ilegales”, por parte de los jóvenes.

Uno de los carteles difundidos por la unidad de prevención.

No obstante, y abundando en lo anterior, en la citada Unidad de Prevención de Conductas Adictivas detallan que “no solo aumentó considerablemente la demanda de ayuda” por casos vinculados al consumo de alcohol, tabaco o cannabis, sino que también se solicitaron intervenciones “en cuanto a juego patológico, tanto para familias como para personas que estaban desarrollando conductas de riesgo relacionadas con este asunto”. 

Al hablar de esta adicción al juego, los responsables del programa que se aplica en Dodro, Padrón, Rois y Valga con el aval de la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia, cifran en 21 las personas necesitadas de ayuda.

Y en relación con el consumo de drogas por parte de los menores, apuntan que las tendencias de consumo entre los de 14 a 16 años que cursan estudios de ESO son similares a las de ejercicios precedentes, situándose los consumidores de alcohol en un 44,37% y los de cannabis, en un 10,26%.

Son porcentajes que, lógicamente, la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas ve con preocupación, por lo que insiste nuevamente en la necesidad de seguir trabajando para reducirlos, tanto en los centros educativos como en el seno de las familias.

Escolares, jóvenes, trabajadores, familias y población en general

El proyecto la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas, que apuesta por “una vida saludable y libre de adicciones” en las localidades del Baixo Ulla, desarrolla ocho programas destinados a diferentes colectivos, entre los que se encuentran los menores en edad escolar, las familias, los jóvenes, los trabajadores de las empresas de la zona y la población en general.

Lo que hace es centrar sus esfuerzos en la prevención del consumo de alcohol y cannabis, aunque, de un tiempo a esta parte, también se emplea a fondo para hacer frente a las adicciones al juego, e incluso a las nuevas tecnologías. 

Los programas de ámbito educativo que se llevan a cabo abarcan intervenciones desde sexto curso de Primaria hasta cuatro de ESO, así como entre alumnos de Formación Profesional básica, lo cual ha permitido a esta unidad trabajar con un total de 809 estudiantes.

Parece evidente “la buena acogida de este programa” a la que aluden desde este servicio de prevención de conductas adictivas de los Ayuntamientos de Dodro, Padrón, Rois y Valga.

Y eso a pesar de que se ha visto claramente condicionado por las limitaciones derivada del COVID y el hecho de que algunos centros educativos decidieran no participar en este curso, precisamente, como medida de prevención frente al coronavirus.

En definitiva, que el trabajo para reducir las conductas adictivas debe continuar tras detectar que éstas siguen en aumento, aún en tiempos de pandemia.

De ahí que los profesionales de la unidad preventiva se pregunten, a modo de reflexión para las familias, “¿cuál es el motivo por el que los adolescentes consumen?, ¿cuál es la percepción de riesgo que tienen ante el consumo de determinadas drogas? y ¿dónde consumen nuestros menores cuando no podemos reunirnos con personas que no sean convivientes”.

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