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La suspensión de los actos de exaltación de la camelia impulsa los recorridos por los jardines

Guillermo Hermo, responsable del pazo de Rubiáns, ante un frondoso camelio

Los camelios en flor son este año un espectáculo que nadie debería perderse este próximo mes y medio, aunque variedades como la grace albritton tengan su apogeo allá por el mes de julio.

De ahí que los expertos recomienden a los amantes de la flor de las Rías Baixas recorrer los jardines que las cultivan y miman; y en O Salnés son varios distinguidos por su excelencia, entre ellos el pazo de Rubiáns, pero también se debe tener en cuenta el de La Saleta o Quinteiro da Cruz. Algo más allá cabría recomendar una visita al espectacular parque del castillo de Soutomaior donde también existe una gran variedad de ejemplares.

Los responsables de estos jardines ya están preparados para acoger a los visitantes de esta primavera. Guillermo Hermo, del pazo de Rubianes, en Rubiáns (Vilagarcía de Arousa), señala la intención de abrir sus jardines al público el próximo fin de semana, 4 de marzo, a lo sumo el siguiente “dependiendo de la evolución del COVID y también de las circunstancias meteorológicas”.

Y, un pino de 16 metros de perímetro

Es un parque botánico histórico con árboles de más de 300 años de antigüedad, muchos incluidos en el Catálogo de Especies Senlleiras de Galicia, verdaderas joyas de la naturaleza como el pino más antiguo de Europa con un perímetro de 16 metros, situado en la entrada misma de la noble y señorial casona.

Un recinto que acoge nada menos que 5.480 camelios de 1.064 variedades distintas, explica Hermo quien presume de que con el confinamiento “tuvimos ocasión de hacer un inventario completo de las especies existentes en el jardín”.

Viñedos en el pazo de Rubiáns, cuyas uvas han obtenido importantes premios internacionales

Recuerda que la marquesa Dolores Urcola, doña Lola como la conocian en Vilagarcía, fue quien plantó los primeros ejemplares de camelia en los años cuarenta del pasado siglo, muchos de ellos que entonces se consideraban raros o excepcionales como la “crisanta amarilla” que en la actualidad luce en varios jardines particulares por esquejes o hijos de aquella.

Pero la joya de la corona es quizás la grace albritton antes citada que precisamente obtuvo la camelia de oro en un certamen internacional de la camelia que celebraba la Diputación de Pontevedra y que se exihibía por orden cada tres años en la capital, en Vigo y Vilagarcía. Este año correspondía a la capital arousana pero la crisis sanitaria obligó a suspenderla, por lo que se desconoce qué ocurrirá en 2022.

Igualmente se aplazó el certamen que por estas fechas organizaba la asociación cultural de Rubiáns. Uno de sus vecinos más activos, Xurxo Abuín, reconoce que le entristece que este año haya sido suspendido “pero lo más importante es proteger la salud de todos”.

Abundancia de flor

Confirma que los camelios lucen en estos momentos al máximo esplendor y calcula que puden tener el doble de flores que el pasado año. “A pesar de los temporales de este invierno no solo hay abundancia sino que tienen un aspecto muy sano, incluso la alba plena (de color blanco) aguanta varios días sin oxidarse”, explica Abuín.

Abuín también lamenta la suspensión de los certámenes de exaltación de la flor de las Rías Baixas aunque sostiene que todavía es posible elaborar un programa con conferencias, fotografías u otros actos que sirvan para mantener al menos la curiosidad de los aficionados por el cultivo o el cuidado de estas plantas ornamentales.

Sin viajes de investigación

Admite que la investigación sobre las mismas también se ha visto perjudicada por las restricciones y prohibiciones de entrar y salir de determinados territorios locales.

“En todo el año pasado no se pudo viajar por lo que fue imposible visitar países en los que también se prodiga esta flor”, que como se sabe es originaria de Japón pero se asentó en las Rías Baixas como si fuera autóctona y también por la enorme labor de difusión que han llevado a cabo botánicos como el malogrado Antonio Odriozola.

Una degustacion de carnes en el pazo vilagarciano Iñaki Abella

Desde aquellas fechas, raro es el jardín de excelencia que no cuenta con algún ejemplar de camelio, árboles que ofrecen una enorme variedad de flor, de prácticamente todos los colores, texturas y formas. De ahí que visitar las habituales exposiciones de la camelia fuese siempre un objetivo de visita ineludible en cualquier municipio o parroquia que se organizase.

Locales cerrados

El problema de los espacios cerrados es el handicap de las asociaciaciones. Abuín recuerda que el local social de Rubíans sigue cerrado a cal y canto, a diferencia de otras instalaciones como el Auditorio de Vilagarcía que promueve actos que suelen ser más multitudinarios que los que se organizan en las parroquias del rural.

Un recorrido por la naturaleza y un trago de buen vino


En los Jardines de Excelencia Turística del pazo de Rubianes confían en recuperar el nivel de visitas del pasado año en el que superaron el umbral de 2019, cuando todavía no estaba presente la pandemia. “Los cierres perimetrales han retrasado la temporada de visitas pero si la situación mejora podremos recibir pronto a nuestros clientes potenciales de ciudades como Vigo, Santiago, A Coruña...”, expone el gerente de las espectaculares instalaciones. Guillermo Hermo insiste en que cumplen con todo el rigor del protocolo sanitario y que incluso han organizado dos turnos, de mañana y tarde, para que los grupos nunca excedan de las 20 o 30 personas “cuando hemos tenido de hasta 300”. Así presume de que el pasado verano, cuando ya trabajaban con los protocolos COVID, “no se registró ni una sola incidencia, lo que prueba que son recorridos muy seguros, pero sobre todo placenteros”. En este sentido recuerda que ya han mantenido conversaciones con Turismo de Galicia, con el patronato Rías Baixas y el clúster de turismo para dar comienzo a la nueva campaña aunque reconoce que será en verano cuando llegará el apogeo. Hermo subraya que además de los centenarios jardines, los visitantes también tendrán posibilidad de completar la visita al pazo con un paseo con la flamante Vía Verde que comienza precisamente en las inmediaciones del pazo para llegar a Caldas y Portas. Si a ello se acompaña una degustación de productos de mar y de la tierra, regados con un vino de la calidad del García Caamaño que el pasado año obtuvo premio internacional Magnum, el broche es redondo. A Hermo se le hace más costoso hablar de vinos en esta época, sobre todo por la dificultad que se han encontrado con las exportaciones. “Hay países como Suiza que están cerrados desde octubre; con estas limitaciones es muy difícil vender fuera de nuestro país. En este sentido estamos muy preocupados porque las exportaciones han caido en picado”, admite.

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