El Colectivo Ecoloxista de O Salnés denunció ayer el mantenimiento que concellos como el Ribadumia realizan de las sendas que bordean el río Umia. Desde el ente no es la primera vez que denuncian esta forma “sin ton ni son” de abrir caminos en la naturaleza porque esta accesibilidad “no puede hacerse de esta forma en los ríos, ya que los trazados de las sendas no dejan el mínimo espacio para que los bosques de ribera se desarrollen”.

Ese tipo de actuaciones son lo que ha llevado al colectivo a presentar un escrito ante Augas de Galicia y el Concello de Ribadumia por la poda exagerada de los árboles en el paseo del río Armenteira, en la Ruta da Pedra e da Auga, en el tramo más próximo a Barrantes. Esta actividad va “en contra del equilibrio natural de este bosque y resta espacio a la biodiversidad que se esconde entre las ramas bajas”.

Esta actividad va “en contra del equilibrio natural de este bosque y resta espacio a la biodiversidad que se esconde entre las ramas bajas”

La poda no parece haberse llevado a cabo por cuestiones de limpieza del cauce o por peligro para los usuarios de la ruta, señalan. Insisten en que la operación parece “obedecer a criterios estéticos mal entendidos, por eso pedimos explicaciones por estos hechos y que se dé formación y unos protocolos claros de actuación a los responsables de este mantenimiento para que conserven el paseo seguro para los usuarios, pero sin interferir en el equilibrio del bosque de ribera, fundamental para mantener la biodiversidad de los cauces fluviales y reducir las posibilidades de inundaciones.

La operación parece “obedecer a criterios estéticos mal entendidos, por eso pedimos explicaciones por estos hechos y que se dé formación y unos protocolos claros de actuación a los responsables de este mantenimiento

Por otra parte, también han presentado un escrito ante el Concello de Cambados y ante Medio Ambiente como acto preventivo para intentar que no se repitan las rozas en la vegetación en la marisma que se llevaron a cabo en años pasados en el Umia a lo largo de las pasarelas de madera de la senda que transcurre por el margen derecho de la desembocadura. Desde el CES piden que, en caso de ser necesaria una intervención sobre la vegetación, se haga sobre el ancho de un metro a cada lado, ya que esa vegetación tiene “ una gran importancia ecológica, reconocida en la Directiva Hábitat de la Unión Europea.

Paseo situado en la desembocadura del río Umia