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El bote de 1850 que se construye en O Grove para Cataluña estará listo en abril

El proceso constructivo de la réplica de bote salvavidas que se hace realidad en O Grove para el Ayuntamiento de Calafell.

La réplica del bote salvavidas de 1850 que se construye en Astilleros Garrido (O Grove) estará terminada y entregada a su propietario, el Ayuntamiento de Calafell (Tarragona), en abril.

Los intensos y complejos trabajos que se llevan a cabo desde noviembre en la carpintería de ribera de la villa meca entran ahora en una fase decisiva, toda vez que se han instalado ya las tres láminas del casco y se afronta el proceso de encolado de sus tres quillas.

A partir de la semana que viene se pintará la obra viva y se rotulará el casco, en el que se hará constar el nombre del barco, “Calafell”.

Con madera laminada de tres forros En la construcción del bote salvavidas insumergible encargado por el Ayuntamiento de Calafell, Astilleros Garrido emplea una técnica de laminado en diagonal, con tres forros. Como se avanzó en su momento sirve para abaratar los gastos de mantenimiento de la embarcación y prolongar su vida útil, teniendo en cuenta que al ser una pieza expositiva –de museo– va a pasar mucho tiempo fuera del agua –salvo cuando se realice con ella algún tipo de exhibición–, lo cual puede suponer un contratiempo para la durabilidad de la madera. Las funciones de esta nave serán, básicamente, las que tenía el Bot Salvavides de Calafell anterior, cuya historia en el municipio catalán se remontaba al año 1905, cuando este pueblo vivía del mar y la pesca. | ASTILLEROS GARRIDO

El siguiente paso, quizás en diez días, consistirá en dar la vuelta a la estructura –que sigue con la quilla hacia arriba– para iniciar los trabajos de la cubierta y completar los últimos detalles.

El bote de 1850 que se construye en O Grove para Cataluña estará listo en abril | ASTILLEROS GARRIDO

Así lo confirma José Garrido, el experimentado carpintero que dirige el astillero grovense responsable de este ambicioso proyecto.

Un empresario, dicho sea de paso, que no oculta su satisfacción y orgullo por este importante trabajo.

Es cierto que no se trata del primer encargo de esta magnitud que afronta, pero también lo es que se trata de un reto importante e incluso entrañable, teniendo en cuenta el valor histórico que encierra este proceso constructivo.

El bote destinado a Calafell. Astilleros Garrido

Un modelo inglés

Como había avanzado FARO DE VIGO hace semanas, el bote salvavidas que construye Astilleros Garrido, de diez metros de eslora y habilitado para moverse tanto a vela como a remos –con capacidad para una decena de remeros y un patrón–, es réplica de un diseño inglés datado en 1850.

Según José Garrido, propietario de la carpintería de ribera meca, aquel tipo de bote prácticamente insumergible se extendió rápidamente por diferentes puntos de Europa y América para actuar en caso de naufragio y salir al rescate de las víctimas desde tierra firme.

Cabe recordar, también, que aquellos barcos se botaban desde rampas o desde las playas, con ayuda de bueyes.



Pieza de museo y exhibiciones

Cuando el bote salvavidas de que disponía Calafell quedó sin servicio fue donado al museo marino de Tarragona.

Pero no se le estaba dando el uso deseado, de ahí que el Ayuntamiento decidiera poner en marcha un proyecto para recuperarlo y lo convirtió en una pieza de museo que también se usaba para organizar exhibiciones.

Cuando se deterioró por completo se convocó el concurso para construir otro, resultando adjudicataria la firma Astilleros Garrido.

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