Ante las nuevas denuncias cursadas por los vecinos de Guillán por las consecuencias que sufren a raíz de una obra de desmonte en una finca forestal, el Concello de Vilagarcía pone de manifiesto que la actuación en cuestión tiene orden de paralización desde el día 2 de febrero.

Fuentes municipales puntualizan que los responsables de estos trabajos quedaron encargados de mantener la vía limpia, “porque aunque no haya obras, hasta que el terreno no asiente, seguirá soltando barro si llueve”.

De todas formas, a raíz de las nuevas denuncias vecinales, que originaron un nuevo informe policial sobre la situación, el Concello enviará una inspección para comprobar si realizaron algún trabajo a mayores de labores de limpieza de vía y, de ser así, se tomaran las medidas correspondientes medidas.

Los lodos y la cantidad de agua que bajan de la finca forestal, tras los movimientos de tierras afectan, a las fincas colindantes, las casas del entorno, el camino entre los barrios de Guillán y A Torre, el estado del río, así como del lavadero y la fuente. También se han puesto en peligro pozos de riego y hasta un antiguo molino.

En la zona también hay una traída de agua vecinal que podría verse afectada, según señalan los denunciantes.