Una de las pruebas realizadas en el centro de salud. | // NOÉ PARGA

A la hora de echar a andar el cribado en el centro de salud de As Covas se produjo más aglomeración de la prevista, dadas las escasas dimensiones de las instalaciones meañesas, generándose colas que juntaron más de lo debido. Fue al filo de las 17 horas que se reorganizó el operativo, tirando del Centro Rural Polivalente de la tercera edad, que anexo al centro de salud y que permanece cerrado por la pandemia. En él se habilitó sobre la marcha una base para entrega de etiquetas, habilitando un circuito de entrada y salida al disponer de dos puertas. De esta forma, de manera más organizada, los citados podían recoger en el Centro Rural las pegatinas para, acto seguido, realizar los test en el centro médico contiguo. Ello permitió descongestionar las inmediaciones del centro de salud y hacer ya fluido el operativo. Un dispositivo que, una vez normalizado ayer, funcionará ya con agilidad en la jornada de hoy.

En el cribado hacía presencia también ayer Luis López Diéguez, nuevo delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, nombrado hace unos días tras la dimisión de Luisa Piñeiro al ser condenada por prevaricación junto con ex presidente de la Diputación y actual presidente de la Federación, Rafael Louzán. Un Luis López que estaba acompañado ayer por la directora de Atención Primaria, Belén Piñon y el alcalde meañés Carlos Viéitez que había solicitado los test la pasada semana.

Sobre el emplazamiento del operativo de este cribado jugaba a favor que, el exterior del recinto del CEIP As Covas, ofrecía un área de estacionamiento adecuado, con 60 plazas que permitía regularizar el tráfico. Cierto que algunas voces lamentaban que, en cumplimiento de los protocolos COVID y pese a los conos, las personas accedían y salían del centro por la misma puerta, cruzándose al pasar, algo que, dado la afluencia por la mañanas, sí evitan los pacientes en el centro de salud.

Para estos test se han citado a un total 1.835 meañeses, con edades comprendidas entre 30 y 60 años, por ser el segmento de mayor incidencia en contagios en este municipio, lo que significa en realizar los test a 34 por ciento de toda la población. El alcalde Carlos Viéitez se congratulaba de la participación de los suyos: “la respuesta de la gente -explica- está siendo muy alta en relación a los citados, y desde aquí hago un llamamiento para que la gente participe masivamente mañana (hoy para el lector) en aras a la seguridad en el vecindario para detectar los casos asintomáticos”.

Eso sí, ayer y hoy, el hándicap para los meañeses es que el centro de salud de As Covas no pudo abrir sus puertas de tarde, tal y como viene haciendo desde hace tiempo, para atender así en horario vespertino al cupo de pacientes de la consulta del doctor Enrique Caamaño, que cursara jubilación el pasado mes de noviembre. Desde entonces el centro de salud carece de uno de los dos médicos. Para compensarlo, su compañero de centro, más el galeno que presta consulta en el centro de salud de Coirón-Dena, se turnan haciendo peonadas de tarde para cubrir una baja que se anuncia provisional, pero que perdura desde hace tres meses saturando el sistema.

El cribado responde a las medidas de contención del COVID en un municipio donde la casos activos de registrar su pico álgido el pasado día 10 con 38 positivos, lo que, estadísticamente, se traducía en una tasa de 712 por cada 100.000 habitantes, en consonancia con el panorama gallego, y que hacía cundir la preocupación. La tendencia a la baja empezaba a manifestarse la pasada semana, registrándose ayer en Meaño ya una cifra de 23 casos, lo que baja la referida tasa a 431 por cada 100.000 habitantes.

El gobierno local incide en que los vecinos permanezcan atentos a sus teléfonos en el caso de ser citados, y se presenten con máxima puntualidad en el centro de As Covas, a fin de evitar esperas y poder agilizar el muestreo. Para ello la recomendación es acudir unos minutos antes de la hora concertada y esperar el en coche en cumplimiento del distanciamiento físico.

A la par que este cribado se siguen ofreciendo las pruebas de saliva en las dos boticas del municipio. Desde la farmacia Cortizo Daviña en Meaño, a pie del centro de salud, se reconocía que “en los primeros días agotábamos los test que se asignaban, que eran entre 10 y 20 por día, en apenas media hora”. “Conforme pasan los días -agrega- la demanda ha caído, mismo hoy, con las PCR que se hacen en el centro de salud, aún tenemos aquí unos 15 test de los 20 recibidos”. Una demanda que bajará aún más, por cuanto los que hagan este test nasofaríngeos del Sergas carece de sentido que los repitan en saliva en farmacia.

Escuela de música

Por su parte también ayer, y en las nuevas normas implementadas por la Xunta, Meaño abría las instalaciones de su Escuela Municipal de Música y recuperaba así las clases presenciales. Y es que, merced a la tecnología, no cesó su actividad este centro, realizando desde finales de enero clases telemáticas, tanto teóricas para grupo, como instrumentales individuales, en su caso a razón de una hora semanal por alumno. Un tiempo en el que se mantuvieron así activas las clases saxofón, clarinete, trompeta, percusión, guitarra, flauta travesera, violonchelo, trombón, piano, trompa, tuba, bombardino, oboe y fagot, que son las disciplinas instrumentales que se imparten en el centro.