Un clérigo nostálgico de Franco lee un periódico del revés y se escandaliza porque, “o mundo está patas parriba”. Paro, pandemia… nada le gusta. Y llega a la conclusión de que no queda más remedio que dar un “jolpiño”. Por ello, se encamina hacia el cementerio de Cálago y recoge a Paco, que no es otro que Francisco Franco.
Este es el punto de inicio argumental del cuidado e hilarante vídeo que el Ayuntamiento de Vilanova ha publicado en la mañana de este domingo en sus redes sociales con motivo de la Festa do Momo.
El evento no podía celebrarse en su formato habitual debido a la pandemia de coronavirus -es uno de los actos más multitudinarios de la comarca, y reúne a miles de personas-, pero los organizadores decidieron que la fecha no podía pasar por alto.
De ahí que hayan escrito y montado un audiovisual resultón en el que repasan algunos de los acontecimientos más sonados de los últimos meses. Y como no podía ser de otra forma, no es hasta la parte final del vídeo cuando se conoce la identidad del Momo, que terminará ardiendo en una pira junto al mar.
Asalto al Capitolio
Tras recoger a Paco en el camposanto (y ordenarle que se ponga la mascarilla), el clérigo interpretado por el actor Xacobe Pérez se encamina con el dictador al consistorio de Vilanova con la intención de dar el “jolpiño” necesario para encaminar el mundo. Pero al llegar al edificio se dan cuenta de que no han llevado las llaves.
El religioso llama entonces a “Carneiro”, un vikingo sumamente educado, con reloj de pulsera y teléfono Iphone, que poco antes “dejó a medias” el asalto al Capitolio. Ahora tendrá que hacer lo mismo en el Ayuntamiento de Vilanova. Pero antes, sube con su banda hasta el campanario de Cálago, donde encuentra y toman como un tesoro una bolsa negra de la basura, en cuyo interior está “o bicho”.
En el audiovisual actúan Xacobe Pérez, Toñito de Poi y varios vecinos de Vilanova, entre ellos el mismo alcalde
“Carneiro” (interpretado por el músico Toñito de Poi, que suele vestirse de ese modo en sus conciertos) abre la puerta de la casa consistorial de una patada, y tras subir las escaleras que llevan a la planta superior, llama con delicadeza a la puerta del alcalde. En el interior del despacho se encuentran el regidor, Gonzalo Durán, y su mano derecha, Javier Tourís, que son inmediatamente desalojados.
Paco se sienta tras la mesa del alcalde y “Carneiro” se pide la cartera de Deportes. Es en ese momento, cuando los golpistas empiezan a organizar el nuevo gobierno, cuando uno de los vikingos trae la bolsa encontrada en Cálago. El clérigo la abre y descubre aterrorizado que en su interior está “o bicho”.
Quema del coronavirus
Como es tradicional, el personaje que encarna el Momo es quemado junto al mar. En esta ocasión, fue en la conocida como “Curva do Caramuxo”, y ardió una gran representación del coronavirus.
“Pechaste bares e tabernas, xa non podemos xarrear”, “non estamos para bromas e menos para celebrar”, “arde virus e marcha pronto, non te queremos acá, solo trouxeches ruina, morte e enfermedá”, son algunos de los versos pronunciados por el cura en su letanía, antes de que él mismo le prendiese fuego al SARS-CoV-2.
Pero, pasado el clímax, la parodia todavía continúa. La comitiva se dirige ahora al campo de fiestas de San Simón, en Baión, donde se alza una gran cruz cristiana, tan grande que popularmente es conocida como la “Cruz de los Caídos”, en alusión a la que preside el conjunto arquitectónico levantado en el valle en el que estaba enterrado Franco.
¿Qué mejor lugar por tanto para dar de nuevo sepultura a Paco? Y ahí es enterrado, tras cavar “Carneiro” la tumba.
El audiovisual termina con el personaje interpretado por Toñito de Poi sentado sobre la barandilla del monumento “Faro das Lúas” en Lobeira, mientras fuma un cigarro emulando al Hannibal de “El Equipo A”. El trabajo, elaborado por Foto Vídeo Élite, se cierra con unas espectaculares imágenes del valle y la ría tomadas desde Lobeira.
