Las agencias de viajes se ahogan y temen un verano con menos movilidad que en 2020

Peregrinos recorriendo el Camino Portugués a Santiago, a su paso por Valga, en una imagen de archivo. | // IÑAKI ABELLA / Anxo Martínez
La pandemia está poniendo contra las cuerdas a numerosos sectores económicos. Uno de ellos es el de las agencias de viajes, que aunque no tienen la visibilidad social de otros puesto que hay muchas menos empresas que en la hostelería, por citar un ejemplo, lo están pasando también muy mal debido al COVID.
Además, en muchos casos siguen sin ver la luz al final del túnel, y ni siquiera confían demasiado en el verano, que para muchos negocios vinculados al turismo y el ocio se ha convertido en la última tabla de salvación. “Yo creo que este año se viajará menos que en 2020. Entonces estaba todo muy fresco, y parecía que después de tres meses de confinamiento lo peor había pasado”, afirma Xabier Pombo, que hasta hace menos de un mes fue vicepresidente de la Asociación en Defensa das Axencias de Viaxes (Agadav). “Pero este año nos encontramos con una crisis económica detrás y dependemos de las restricciones de las comunidades autónomas”.
"Este año nos encontramos con una crisis económica detrás"
"En cuanto se pueda viajar la gente lo va a hacer, tiene unas ganas local de salir"
Pombo tiene una agencia “emisora”, especializada en la organización de viajes desde Galicia a otros destinos. En el caso de las agencias “receptoras” (las que organizan la estancia en Galicia de viajeros de fuera), Mar Rodríguez es algo más optimista. “Me gustaría decir que este verano se viajará más que en 2020. Lo cierto es que en cuanto se pueda viajar, la gente lo va a hacer, porque tiene unas ganas locas de salir”. Tanto es así que ella cree que, “el verano empezará tímido, pero después arrancará”.
Un presente oscuro
Pero, con independencia de lo que suceda dentro de unos meses, el presente es muy oscuro para multitud de pequeñas empresas, pues en estos momentos solo se hacen viajes por motivos laborales. “Nos estamos yendo a la ruina, porque cada vez estamos más endeudados. Nosotros la facturación de 2019 la hemos devuelto, porque la gente no viajó en 2020, y las compañías aéreas siguen sin devolver todo el dinero de los vuelos cancelados. Ahora mismo solo se vende para la gente que viaja por trabajo, pero entre tanto tenemos que seguir pagando las cuotas de autónomos, los alquileres, los gastos”, plantea Xabier Pombo.
Mar Rodríguez, que también es presidenta de la Asociación Provincial de Axencias de Viaxes de Pontevedra (Avipo), y vicepresidenta de la Asociación de Touroperadores Receptivos de Galicia, coincide con Pombo en que, “están siendo momentos muy duros”.
“Ahora mismo lo único que estamos haciendo es trabajo de planificación. La gente está a la expectativa, y le enviamos información. Estamos trabajando, pero no se vende, y por lo tanto no se factura”.
¿Y cuándo empezarán a llegar turistas a O Salnés y el resto de Galicia? Mar Rodríguez sostiene que en un año normal el fenómeno de la peregrinación a Santiago de Compostela empezaría a notarse a partir de marzo, “pero este 2021 las primeras reservas de viajeros internacionales son para mayo y junio”. ¿Sucede lo mismo con los arousanos que quieren darse un capricho y salir este verano unos días? Xabier Pombo es muy escéptico. “Por ahora tengo alguna petición de presupuesto, pero nada contratado”. “Estamos a mediados de febrero y no se ve nada. Estamos peor que en marzo o abril del año pasado”, esgrime Pombo. “Entendemos a la perfección que ahora no se pueden vender viajes. Pero que alguien nos diga que vamos a comer”.
Xabier Pombo está profundamente decepcionado con la clase política. Y no distingue de colores, pues carga tanto contra el Gobierno central como contra la Xunta. A los primeros les reprocha que solo han puesto dinero para salvar a los grandes operadores del sector. “Las grandes empresas están realizando macrofusiones subvencionadas por el Estado que nos dejan fuera”. “Los grandes grupos recaudaron 1.300 millones de euros de ayudas públicas, y a las empresas pequeñas no nos ha llegado absolutamente nada”, prosigue el exdirectivo de Agadav. Pero también hay quejas hacia el comportamiento de la Xunta de Galicia. La administración autonómica prometió en su día ayudas específicas para las agencias de viajes, “y la realidad es que no ha llegado nada”. Así las cosas, el único sostén de estas empresas son los ERTE de los empleados y los pagos de la Seguridad Social por cese de actividad, cuando el negocio está cerrado. Sobre esto, Pombo se pregunta , “¿de qué nos van a servir los ERTE si cuando abramos no vamos a tener dinero para pagar a nuestros empleados?”, dado que las agencias solo ingresan semanas o hasta meses después de formalizado un contrato. El exdirectivo de la Asociación en Defensa das Axencias de Viaxes asiste incrédulo a la falta de respaldo institucional, “a un sector que da empleo a 70.000 personas en toda España”, y que es pieza clave del turismo, que supone el 14% del PIB del país. Xabier Pombo plantea que en estos momentos la mayoría de las agencias están cerradas, y que la situación es tan delicada que, “ya hay quiebras en el sector”.
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