De cantante de orquesta a repartidor de comida a domicilio. Ese es el trayecto profesional al que se ha visto obligado José Luis Rodríguez, conocido como “El Puma”. La avalancha de problemas a raíz de la pandemia se ha cebado también con el sector del espectáculo llevando a las orquestas a la quiebra más absoluta y a sus profesionales a la necesidad más vital.
Después de 26 años encima de las tablas, este ribadumiense afincado en Vilagarcía se encontró de pleno con el escenario de la incertidumbre más absoluta. “Fue todo muy duro. Después del primer confinamiento teníamos la esperanza de tocar en verano, pero todo se fue difuminando cada vez más. Fuimos aguantando como se pudo, con ayuda de mi madre, de los ahorros... Y después de echar 20.000 currículas se me presentó la oportunidad en Caylu gracias a Isidoro Márquez, al que conozco desde hace muchos años, y estoy encantado. Nada más llamarle, me dijo que me pusiese a trabajar de inmediato”.
Después del primer confinamiento teníamos la esperanza de tocar en verano, pero todo se fue difuminando cada vez más
A sus 49 años y padre de tres hijos, reconoce que “no se me caen los anillos por trabajar de repartidor. Más bien me siento afortunado de poder hacerlo. Tener un trabajo en los tiempos que corren hay que saber valorarlo. Yo empecé como portero de discoteca y también fui camarero y carpintero antes de empezar en la música. La necesidad agudiza el ingenio. Incluso tengo compañeros de la música que ahora están vendiendo castañas. Este bicho arrasó con todo lo relacionado con la música en directo y eso es hablar de mucha gente afectada y no solo los que estábamos debajo de los focos y nos llevamos los aplausos”.
No se me caen los anillos por trabajar de repartidor. Más bien me siento afortunado de poder hacerlo. Tener un trabajo en los tiempos que corren hay que saber valorarlo
Con paso por muchas formaciones como “Brujas”, “Ritmo Joven”, “La Oca”, “Jerusalén” o la portuguesa “Graffiti”, fue cuando pertenecía a “La Ola ADN” cuando le sobrevino la pandemia. Señala José Luis Rodríguez que “se vivía bien como cantante de orquesta. Poca gente puede decir que le gusta su trabajo. Tenía sus pros y sus contras, pero lo recompensaba el tocar para el público. Sobre todo la felicidad que generábamos. Ahora nos damos más cuenta porque una sonrisa en estos tiempos vale mucho”.
Clases de canto con el profesor de Alejandro Sanz
Iniciado en el mundo de la música de la mano de Ángel Rodríguez, de la orquesta América, José Luis Rodríguez también recibió clases de canto durante un año en Madrid “con Robert Jeantal, profesor también de Alejandro Sanz”. Desde entonces, “muchos conciertos, mucha carretera y muchos sacrificios porque la música también te quita mucha vida familiar. Hubo un año que no pude estar en casa prácticamente nada y eso se hace duro cuando tienes hijos”.
Entre las anécdotas que destaca “El Puma” está la de compartir escenario con la hermana de Cristiano Ronaldo, Katia Aveiro, así como acudir a varios programas de televisión. Incluso ahora, a pesar de su nueva faceta profesional, mantiene muy activo su vínculo con la música, “hago directos por redes sociales y también compongo temas como ‘Quiero verte reír’ cuyos derechos se los he cedido a la Fundación Amigos de Galicia, y ahora estoy en un proyecto con muchos músicos gallegos para mi canción ‘Que la música no pare’. La música siempre estará conmigo”.
