Luis Lorenzo: “No queremos que se muera otra criatura por un anclaje de ese tipo”

La pérdida de una niña de tres años de forma tan trágica como la de la pequeña Daniella es algo muy difícil de asumir para su familia y, por su memoria, esa familia está dispuesta a llegar hasta donde sea necesario para evitar que otros tengan que sufrir la misma dramática situación que han soportado ellos.

Todo por un sistema de retención infantil no homologado que se desplazó en el momento del accidente y a cuya firma han decidido demandar tras lo ocurrido en aquel trágico día.

El abuelo paterno, Luis Lorenzo, reconocía ayer que “fue un golpe muy duro para toda la familia y no queremos que nadie tenga que pasar por esto, que no vuelva a morir una criatura por causa de un anclaje de estos, que no cumplen con su función, la de proteger a los pequeños”.

Desde el primer momento, la familia negó las informaciones que apuntaban a que la pequeña se había golpeado contra una tablet que estaría manejando en el momento del accidente.

El informe elaborado por la Guardia Civil les acabaría dando la razón, pues indica que el accesorio de bebé kits, una barra metálica acoplada a la silla, que sirve para desplazar los SRI de anclaje al lateral para ganar más sitio en el asiento de atrás, fue el que se deformó con el impacto, desplazándose entre 5 y 7 centímetros en el momento del accidente y provocando que la menor impactase contra el asiento delantero, sufriendo un traumatismo cranoencefálico que acabaría resultando fatal.

Esa pieza no está homologada por el Ministerio de Industria y, lo peor de todo, es que habría más de 10.000 sillas infantiles que utilizarían este accesorio. Es por todos estos motivos que los asesores jurídicos de la familia están preparando una demanda civil contra los fabricantes de este complemento.

El siniestro en el que falleció la pequeña, de tan solo tres años de edad, ocurrió el 27 de septiembre de 2018, cuando su madre, que conducía el vehículo en el que viajaba la menor, fue deslumbrada por el sol y no se percató de que el autobús que viajaba delante frenaba hasta detenerse por otro pequeño accidente que se había registrado delante de él.

El impacto no fue a mucha velocidad, pero si acabó provocando daños aparatosos en los dos vehículos y, sobre todo, el desplazamiento de la barra de anclaje del sistema de retención infantil en el que viajaba la niña de tres años.

La pequeña fue trasladada al Centro Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) en helicóptero aunque acabaría falleciendo unas horas después en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro hospitalario debido a las graves heridas que sufrió.

La muerte de la pequeña causó una profunda conmoción en el municipio del que era vecina y en toda la comarca de O Salnés al permanecer a una familia muy conocida en Vilanova de Arousa, donde llevan años dedicándose al sector hotelero.