Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ribadumia homenajea a Dositeo Valiñas en la misa dominical por su 100 cumpleaños

Asistentes a la misa, en la iglesia de Ribadumia. | // NOÉ PARGA

El Ribadumia de fútbol le regaló una camiseta personalizada. | // N.P.

Dositeo Valiñas, minutos antes de empezar la misa, cumplió ayer 100 años. | // NOÉ PARGA

El Ayuntamiento le obsequió una gorra de invierno. | // NOÉ PARGA

Fue una misa, pero también una celebración de cumpleaños. El sacerdote Dositeo Valiñas Fernández cumplió ayer 100 años, y las parroquias de Leiro y Ribadumia le rindieron sendos homenajes. En la segunda, la liturgia dominical fue un largo homenaje al cura, y no faltaron ni los regalos ni un pequeño pastel con velas encendidas. En más de una ocasión, los feligreses prorrumpieron en aplausos.

Dositeo Valiñas es probablemente el sacerdote de más edad en activo de Galicia. Ayer hizo 100 años, y como cualquier otro domingo presidió las misas en Leiro y Ribadumia. Lo hace sentado, y gracias a la ayuda de un buen número de seglares. Pero el sacerdote natural de Cerdedo no es apreciado únicamente por su longevidad y por llevar tantos años en Ribadumia, a donde llegó en 1944.

También es querido por sus cualidades humanas y por su contribución, “al desarrollo cultural, social y económico de Ribadumia”, tal y como destacó el alcalde, David Castro, en una breve alocución al término de la misa. “Pasará a la historia por las muchas cosas buenas que hizo”, añadió el regidor.

Los vecinos prepararon con mimo los detalles de la misa. En la puerta, junto al bote de gel hidroalcohólico, había unas tarjetas de felicitación con dos imágenes de Valiñas, una actual y otra de su juventud. Poco después, sendas torres de globos blancos flanqueaban el acceso al pasillo central del templo. En el altar, los feligreses habían dispuesto un vistoso conjunto floral con el número 100.

La misa se inició con un sonoro aplauso en honor del sacerdote, que se repetiría en más ocasiones a lo largo de la celebración. Finalizada la eucaristía, Valiñas dijo que, “no pensaba encontrarme en esta situación”, y dio las gracias a todos los asistentes y a todos aquellos que no podían estar en la iglesia debido a la pandemia. Fue entonces cuando los representantes de diferentes colectivos sociales se aproximaron a Valiñas para hacerle entrega de sus obsequios.

Regalos y palabras de cariño

Los directivos del Ribadumia de fútbol le regalaron una camiseta del equipo con el número 100 a la espalda (Valiñas fue uno de los fundadores del club), mientras que el alcalde, David Castro, le hizo entrega de una gorra de invierno. Una vez más, sonaron los aplausos.

El alcalde tomó la palabra para decir que, “estos cien años merecían haber organizado una gran reunión entre los vecinos”, y que era “una pena” que la pandemia aguase una fecha que tendría que haberse festejado de otro modo. A continuación, ensalzó el legado de Valiñas, puesto que fue el impulsor de diferentes proyectos, como la fundación de asociaciones culturales o deportivas, así como de una caja de ahorros. Al mismo tiempo, sus gestiones propiciaron la cesión de terrenos del Iglesario al Ayuntamiento, sobre los cuales ahora se asientan instalaciones públicas fundamentales, como el auditorio, el tanatorio o el campo de fútbol. “Gracias a don Dositeo, Ribadumia ha tenido una evolución muy importante. Pasará a la historia por las muchas cosas buenas que hizo”, resaltó el alcalde.

Ya terminada la misa, no faltaron un pequeño pastel con velas, y los vecinos cantaron a su párroco un emotivo cumpleaños feliz.

Compartir el artículo

stats