Empieza la segunda fase del derribo del cuartel de la Guardia Civil de Cambados

La empresa adjudicataria de la demolición del cuartel de la Guardia Civil de Cambados prevé iniciar hoy la segunda fase de los trabajos de derribo de las instalaciones. Está previsto que desde hoy se lleve a cabo la demolición del edificio situado junto a la calle Valle Inclán, por lo que un tramo de esta se cerrará al tráfico.

El corte del vial será efectivo desde la ocho de la mañana de hoy, y salvo imprevistos, se reabrirá a última hora de la tarde de pasado mañana miércoles.

Eso sí, podrán pasar puntualmente los residentes en el edificio situado enfrente del cuartel, los estudiantes del instituto Ramón Cabanillas y los usuarios del aparcamiento situado en la confluencia con la avenida do Salnés. En este sentido, está previsto que quede libre la acera opuesta al cuartel.

En todo caso, habrá momentos en que el paso estará completamente cerrado, para evitar el riesgo de accidente por la caída de cascotes o restos de la construcción.

Valle Inclán estará cortada entre los cruces de la avenida do Salnés y de la Emilia Pardo Bazán. Los vehículos que circulen por esta última podrán girar a la izquierda. En cualquier caso, será necesario extremar la precaución en la zona.

Para 2023

Una vez que la finca esté explanada y limpia, se procederá a construir el nuevo acuartelamiento.

El Ministerio del Interior está redactando el proyecto, y la previsión pasa por licitar y adjudicar la obra en este 2021, de modo que los edificios puedan construirse entre 2022 y 2023. El Gobierno ha reservado para el nuevo puesto una partida plurianual de seis millones de euros.

En el proyecto de demolición se indica un plazo de ejecución de tres meses, aunque la empresa intentará terminar la obra en dos. Los trabajos originarán previsiblemente molestias al vecindario en forma de ruido y polvo, de ahí que se recomienda a los vecinos que cuando empiecen los trabajos de derribo mantengan las ventanas cerradas.

La empresa deberá asimismo tener especial cuidado en algunas fases de la obra, habida cuenta de que el solar del acuartelamiento linda por un lado con el instituto Ramón Cabanillas; por otro, con una vivienda, que funciona a su vez como restaurante; y por un tercero, con uno de los muros de mampostería de la huerta del palacio de Fefiñáns, que está declarado Bien de Interés Cultural.

El presupuesto de la demolición es de 217.000 euros.