Los padres de Carril urgen la desinfección del colegio y la Xunta rebaja los positivos a la mitad

Viandantes paseando por el centro de Vilagarcía. | // IÑAKI ABELLA / María López

Las familias del CEIP Rosalía de Castro de Carril están preocupadas por el elevado número de positivos detectados en las aulas y urgen una desinfección exhaustiva de las instalaciones. Mientras que la Anpa confía en que “se tomen medidas” y está “a la espera de cómo actúen las autoridades según la evolución de los próximos días”, puesto que tanto el Concello de Vilagarcía como la Consellería de Educación son conocedores de la situación, varios padres a título individual consideran que la limpieza a fondo del colegio debe ser inminente, y algunos incluso apuestan por un cierre temporal del centro para evitar nuevos contagios.
Según el listado oficial que diariamente la Xunta envía a los medios de comunicación, el Rosalía de Castro de Vilagarcía cuenta con dos aulas en cuarentena y un total de 26 positivos entre el alumnado, el dato más elevado de toda la provincia de Pontevedra. Supone un incremento de tres casos con respecto al parte de la jornada anterior, en el que ya se incluían los resultados del cribado realizado el martes a doscientos escolares y trabajadores del colegio, el cual afloró diez nuevos casos de COVID (siete niños y tres adultos), tal y como publicó ayer este periódico.
Pese a que los 26 contagios en el colegio carrilexo es la cifra que recoge la información institucional del Sergas, fuentes de la Xunta precisan que los casos activos en la actualidad (con fecha de ayer) son diez, es decir, menos de la mitad de la cantidad que contempla el listado oficial.
¿Cómo se explica que los datos difieran en semejante medida? Las mismas fuentes autonómicas explican que las cifras del parte son proporcionadas por las direcciones de los centros a la Consellería de Educación y que algunos directores comunican el dato de casos acumulados, el histórico, es decir, sin tener en cuenta las altas, las personas que ya han negativizado el virus. Según el discurso de la Xunta, esta sería la coyuntura del colegio de Carril.
A tenor de estas explicaciones, la comparación de datos entre distintos centros escolares procedentes de la lista que diariamente la Administración autonómica proporciona a la prensa no resultaría verídica, ya que las cifras de unos colegios se referirían a los casos activos de coronavirus y las de otros a los acumulados.
El Vagalume cierra un aula
En el resto de la comarca, la situación es similar a la del jueves, con ligeras variaciones. Se incorpora al listado el CPR Nuestra Señora del Carmen, en O Grove, con un positivo, y la Escuela de Educación Infantil Vagalume, de Vilagarcía, ha cerrado un aula.
En el conjunto de O Salnés, además de esta clase del Vagalume, permanecen confinadas una en el Arealonga, una en el San Tomé de Cambados, una en A Florida de Sanxenxo, una en el Cruceiro de Sanxenxo y dos en el Rosalía de Castro de Vilagarcía.
Que hayan trascendido públicamente, por el momento se han llevado a cabo cribados en el CEIP Cruceiro, actualmente con 26 positivos, y en el CEIP Rosalía de Castro de Carril. La presidenta de la Anpa del centro carrilexo señala que “tras el cribado, actuaron según el protocolo, confinando positivos y contactos”, y que ahora la comunidad educativa está a la espera de que se tome algún tipo de medida.
El freno al crecimiento de la curva de COVID en O Salnés fue espejismo. Visto y no visto. Mientras que el jueves el cómputo de casos activos en la comarca se situaba en 691, solo dos más que el día anterior, ayer el incremento ya fue de diez, alcanzando los 701 positivos. Vilagarcía ha vuelto a experimentar un aumento y supera a Sanxenxo al registrar 205 casos, cinco más que el jueves. El municipio sanxenxino es de los pocos concellos que han bajado, al computar 204 contagios, cinco menos que el día anterior. Cambados se mantiene sin variaciones, con 63 casos activos, O Grove ha sumado cuatro y ya llega a los 40, Meis contabiliza 41 (tres más en 24 horas), Ribadumia 36 (uno más), Meaño 35 (cinco más, alcanzando la mayor cifra hasta el momento) y A Illa conserva el último puesto de la lista, con 29 infectados. Vilanova ocupa el cuarto lugar (por detrás de Vilagarcía, Sanxenxo y Cambados) pese a haber registrado tres altas médicas (se sitúa en 49 casos). En el Ullán, la situación mejora de forma paulatina. Valga diagnosticó a 94 personas en catorce días (ocho menos), Pontecesures 60 (tres menos) y Catoira 13 (uno menos). En el Hospital do Salnés hay once pacientes, y en Montecelo 90 en planta y 27 en UCI. En las últimas horas fallecieron en el área sanitaria cinco enfermos: tres hombres de 62, 79 y 83 años y dos mujeres de 77 y 84.
El alcalde de O Grove, José Cacabelos, compareció ayer preocupado por el alarmante incremento de contagios de coronavirus en el municipio meco. Y es que en solo diez días el número de casos activos se ha duplicado, al pasar de 20 a 40.
El regidor socialista hizo un llamamiento a los vecinos para que cumplan a rajatabla los protocolos y medidas COVID y tengan en cuenta los síntomas, ya que en varios de los últimos positivos “no se hizo caso de ellos, no se fue riguroso” en este aspecto. “Si tenemos tos, diarrea, fiebre, malestar general y cansancio, lo primero que tenemos que hacer es quedarnos en casa y ponernos en contacto con el médico de cabecera”, comentó Cacabelos, que insistió en “evitar las reuniones familiares y de amigos en los domicilios”, pues es en este contexto donde están aumentando los contagios.
El alcalde teme que la situación de finales del año pasado se repita, cuando O Grove iba a contracorriente de la evolución de la pandemia en Galicia. Y es que ahora que en el conjunto de la comunidad autónoma los casos empiezan a disminuir tras casi dos semanas con las restricciones máximas en vigor, en el municipio meco la curva lleva varios días creciendo. “Soy consciente de la fatiga y cansancio en la población, pero hay que hacer un último esfuerzo”, aconseja.
De los 40 positivos actuales, 15 se produjeron en los últimos cinco días, situándose la incidencia acumulada cerca de los 400 casos por 100.000 habitantes. “Es una escalada muy pronunciada”, advierte el alcalde. Por su parte, el regidor de Valga, José María Bello Maneiro, valoró el resultado del cribado a autónomos (3 positivos de 450) y aunque los casos bajaron en el municipio, animó a los vecinos a no bajar la guardia.
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